¿Habrá un “gran terremoto” en el oeste de Estados Unidos? Esto dicen las predicciones
El Modelo Nacional de Riesgo Sísmico estima que existe una probabilidad del 15% de que un terremoto de magnitud 8.0 o superior ocurra en la zona de subducción de Cascadia en los próximos 50 años, pero qué pasaría si esto llega a ocurrir, a continuación lo que dice el modelo
- 30 de abril de 2025 a las 00:00
El escenario de que un terremoto de magnitud 8.0 o superior ocurra en la zona de subducción de Cascadia en los próximos 50 años representa una amenaza seria para la región del Noroeste del Pacífico de Estados Unidos y es motivo de gran preocupación para expertos y autoridades. Aquí lo que dicen las predicciones.
Según expertos, si la falla llega a romperse, se desataría el que sería considerado el peor desastre natural en la historia de Estados Unidos. En 2022, un ejercicio de planificación estatal y federal simuló las consecuencias de un terremoto en la región y arrojó cifras devastadoras: aproximadamente 14,000 muertos, más de 100,000 heridos y alrededor de 620,000 edificios destruidos.
El daño proyectado por este eventual terremoto también incluye la pérdida de infraestructura crítica, como 100 hospitales y 2,000 escuelas. Este tipo de catástrofe afectaría profundamente la capacidad de respuesta y recuperación de las comunidades afectadas, generando una crisis humanitaria a gran escala.
Investigaciones recientes destacan que los planificadores de las zonas costeras deben considerar no solo los sismos y tsunamis, sino también los cambios geográficos permanentes que seguirían al evento, como el hundimiento del terreno. Esto implicaría una remodelación de la costa que tendría efectos duraderos sobre el desarrollo urbano y la infraestructura.
Harold Tobin, director de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico, subraya que es crucial adoptar una visión a largo plazo en la planificación costera. Esto incluye reevaluar la ubicación de hospitales, escuelas y redes de transporte frente a la posibilidad de un hundimiento permanente del terreno tras un terremoto.
El estudio dirigido por el investigador Dura advierte que, luego del sismo, localidades como Seaside (Oregón), Westport y Aberdeen (Washington) podrían experimentar inundaciones más frecuentes, al menos una vez cada 100 años, o incluso con mayor periodicidad, debido a los cambios topográficos inducidos por el terremoto.
Además del riesgo sísmico, el cambio climático añade una capa adicional de peligro. El aumento del nivel del mar, acelerado por el calentamiento global, podría agravar los efectos de las inundaciones posteriores a un gran terremoto, ampliando las zonas vulnerables a lo largo de la costa.
Datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) indican que el nivel del mar ha subido entre ocho y nueve pulgadas desde 1880. La tendencia es preocupante, ya que se espera que el ritmo de aumento se acelere en las próximas décadas, alcanzando entre 10 y 12 pulgadas adicionales para mediados de siglo.
El impacto del aumento del nivel del mar no será uniforme. En ciertas regiones, como la bahía de Chesapeake, el terreno se está hundiendo lentamente debido a un fenómeno natural conocido como subsidencia. En contraste, partes del Noroeste del Pacífico han estado elevándose debido a procesos tectónicos.