Familia hondureña en EE UU pide ayuda para regresar: no lograron tratar a su hijo con hidrocefalia
Emigraron en busca de tratamiento médico para su hijo con hidrocefalia, pero no encontraron empleo estable ni pudieron costear la atención médica
- 04 de agosto de 2025 a las 11:32
José Rigoberto Velásquez y Nelsy García, originarios de Santa Bárbara, Honduras, llegaron al país norteamericano en febrero de 2024 en busca de una esperanza médica para su hijo menor, Ángel, de 9 años, quien nació con hidrocefalia.
Sin embargo, tras varios meses de adversidades económicas, falta de acceso a atención médica especializada y temor a ser detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), han decidido regresar a Santa Bárbara, en Honduras.
La familia, que también está compuesta por su hijo mayor Abraham, de 11 años, ingresó legalmente a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One el 30 de octubre de 2023.
Se establecieron en Charlotte, Carolina del Norte, con la esperanza de mejorar la calidad de vida del menor, quien requiere alimentación por tubo y cuidados médicos constantes.
“Cuando nació, solo daban a Ángel dos días y ya tiene nueve años. Vinimos porque creíamos que se le podía poner una válvula, pero lo que dicen es que ya está muy grande y, como en Honduras no había apoyo, no lo podíamos hacer allá”, explicó José.
Actualmente, los cuatro viven en una sola habitación, compartiendo una cama junto al equipo médico que necesita Ángel.
La familia no logró reunir los 12,000 dólares necesarios para construir una vivienda en su comunidad natal, y los costos de la atención médica en EE. UU. resultaron ser mucho más altos de lo esperado.
El temor a ser detenidos por el ICE fue determinante. “Tengo miedo por mi situación migratoria, de que me agarren a mí y queden ellos acá varados”, expresó José.
Ante esta situación, decidieron no esperar una orden judicial ni una detención. “Que no me agarren, sino autodeportarme”, aseguró.
La familia ahora espera la confirmación de su vuelo de regreso a Honduras. José no asistió a una cita migratoria programada para el 24 de julio por miedo a ser arrestado, especialmente tras conocer de redadas realizadas por agentes federales en las cercanías de los tribunales.
“Entiendo que somos inmigrantes y estamos en un país que no es el nuestro, pero la necesidad es lo que hace a la gente salir. Nosotros no hemos hecho mal a nadie, vivimos tranquilamente y no hemos cometido ningún delito”, expresó.
Ante la situación, una amiga de la familia, Lourdes Sánchez, inició una campaña de recaudación en GoFundMe. El objetivo es ayudarles a comenzar de nuevo en Honduras. “Compraría una pulidora, una sierra y los materiales para construir una casita”, explicó José. “No tenemos dónde vivir y, así, podré darle un futuro mejor a los niños”.