"Estaba bañada en sangre": Hondureño aceptó haber asesinado a su pareja en EE UU
Para evitar más años de cárcel o la pena de muerte, el hondureño aceptó ante la justicia haber asesinado a Bessy Carolina Ayala, también de origen hondureño. Esto es lo que se sabe del caso
- 30 de septiembre de 2025 a las 06:26
Edwin Gerardo Galdámez Alas fue sentenciado en Estados Unidos de haber asesinado a su pareja, Bessy Carolina Ayala. Él era originario de Lempira, por su historial de violencia doméstica siempre fue considerado el principal sospechoso.
La hondureña había denunciado que él la atacó con un machete; días después apareció muerta en Houston, Texas, siendo su pareja el principal sospechoso, quien finalmente confesó el crimen.
Edwin Gerardo Galdámez Alas siempre fue señalado por la familia de haber matado a Bessy, poco después de que ella lo denunciara por agredirla con un machete en Houston, Texas.
Doña Gladys Barrientos había visto a su hija Bessy la noche del sábado 8 de abril en una fiesta familiar, en la que celebraban el cumpleaños de una nieta, sin imaginar que sería la última vez que la vería.
Bessy Carolina Ayala Barrientos fue encontrada muerta el domingo 9 de abril de 2023 en su apartamento, ubicado en un vecindario de Spring Branch, en Houston, Texas.
“Mi mamá le dijo a mi hermano Jorge que pasaran por donde Bessy. Primero entró el niño menor de Bessy (Yosmani, de 12 años), quien la encontró en el suelo bañada en sangre. Salió corriendo hasta donde estaba su abuela para contarle lo que pasaba”, relató un familiar.
Cuando la policía llegó a la escena del crimen, la familia de Bessy señaló a Edwin Galdámez, de quien no se sabía nada, eso lo convirtió en el principal sospechoso.
La policía lo buscó hasta dar con él cinco días después del crimen, el viernes 15 de abril, mismo día en que se realizó el funeral de la hondureña.
Edwin ya se había quitado la barba y no vestía la ropa deportiva que solía usar y que dejaba ver los tatuajes en sus brazos. Según registros judiciales, Galdámez Alas enfrentó cargos por asesinato y manipulación de evidencias.
Una de las hermanas de Bessy, originaria de El Progreso, Yoro, contó a Diario La Prensa que Edwin se declaró culpable de asesinarla y aseguró que le impusieron una condena de 30 años de cárcel.