Dagmar Overbye, la asesina de bebés que aterrorizó Dinamarca: los quemaba vivos
Aprovechando la vulnerabilidad de madres solteras y mujeres en situaciones desesperadas, ofrecía servicios de adopción clandestinos, cobrando grandes sumas de dinero con la promesa de encontrar familias para sus bebés
- 20 de febrero de 2025 a las 00:00
En la historia criminal de Dinamarca, pocos nombres causan tanto horror como el de Dagmar Johanne Amalie Overbye, una mujer que, bajo la apariencia de ofrecer un servicio de adopción, llevó a cabo uno de los crímenes más abominables del siglo XX. Su historia inspiró la película The Girl with the Needle, nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera en 2025.
Dagmar Overbye comenzó su actividad criminal en Copenhague entre 1915 y 1920. Se hacía pasar por una niñera y ofrecía ayuda a madres solteras o en extrema pobreza para encontrar una familia adoptiva para sus bebés. A cambio, cobraba una elevada suma de dinero, asegurando que los niños serían colocados en hogares amorosos. Sin embargo, la realidad era mucho más siniestra: en lugar de entregar a los bebés, los asesinaba poco después de recibirlos.
Las autoridades estiman que Overbye mató a al menos 25 recién nacidos, aunque solo se le pudieron probar nueve asesinatos.
Para deshacerse de los cuerpos, utilizaba distintos métodos, como el estrangulamiento, el ahogamiento e incluso la incineración en el horno de su hogar. Sus crímenes pasaron desapercibidos por años debido a que las madres, al haber entregado voluntariamente a sus hijos, no los buscaban.
El 12 de septiembre de 1920, la policía descubrió su red de crímenes cuando una mujer llamada Karoline Aagesen, arrepentida de haber dado en adopción a su hija, regresó al domicilio de Overbye exigiendo información. Dagmar no pudo darle respuestas claras, lo que llevó a Karoline a alertar a las autoridades.
Al registrar su vivienda, los agentes encontraron pruebas espantosas: ropa de bebés, huesos calcinados en el horno y un hedor insoportable que delataba sus crímenes.
Durante el juicio, que se llevó a cabo en 1921, Overbye confesó 16 asesinatos, aunque la fiscalía solo pudo comprobar nueve. La prensa la bautizó como “La Hacedora de Ángeles”, un término que, lejos de dulcificar sus actos, reflejaba la brutalidad con la que operaba.
Fue condenada a muerte, pero en 1923 su sentencia fue conmutada por cadena perpetua. Ocho años después, en 1929, murió en prisión a los 42 años.
El caso de Overbye generó un impacto social en Dinamarca y condujo a reformas en la legislación sobre registros de nacimiento y adopción. A partir de entonces, se implementó un sistema más riguroso de control de los recién nacidos para evitar que desaparecieran sin dejar rastro.
El cineasta sueco Magnus von Horn llevó la historia de Overbye a la gran pantalla con la película The Girl with the Needle, presentada en el Festival de Cannes y ahora nominada al Oscar.
La cinta, aunque ficcionada, captura la dureza de la posguerra en Copenhague y la desesperación de mujeres vulnerables en un contexto social hostil. En lugar de centrarse solo en Overbye, la película pone el foco en Karoline, la madre que destapó la verdad.
Von Horn buscó humanizar a los personajes y reflejar la crudeza del sistema que permitió que crímenes como los de Overbye ocurrieran.