Curt Andersen mató a una guatemalteca que se equivocó de casa en Indiana
Un hombre de Indiana, Estados Unidos, fue acusado de homicidio involuntario por la muerte de una inmigrante guatemalteca a la que disparó cuando entró por error a su vivienda. Aquí los detalles
- 18 de noviembre de 2025 a las 09:43
Una migrante guatemalteca murió tras recibir un disparo por haber entrado por error a una vivienda. Aquí los detalles de este caso que ha causado conmoción en Indiana y Guatemala.
Curt Andersen, de 62 años, fue detenido y permanece bajo custodia sin derecho a fianza desde el lunes, acusado con relación al fallecimiento de María Florinda Ríos Pérez, de 32 años, quien fue baleada el pasado 5 de noviembre en Whitestown, una ciudad al noroeste de Indianapolis (Indiana), donde trabajaba regularmente limpiando casas.
La mujer y su esposo, Mauricio Velásquez, trabajaban para una empresa de limpieza que les dio la dirección equivocada de una casa que debían asear.
Ella se aproximó a la puerta y fue baleada en la cabeza por el acusado que, según la investigación inicial, dijo sentirse amenazado por la presencia de la mujer.
La Policía acudió a la vivienda en la urbanización Heritage tras recibir una llamada por un posible allanamiento de morada. Cuando llegaron, los agentes encontraron a la guatemalteca muerta en el porche de la casa.
Andersen "no tenía motivos razonables para creer que ese tipo de fuerza fuera necesaria, dados los hechos", dijo el fiscal del condado de Boone, Kent Eastwood, en declaraciones citadas por NBC.
El fiscal aclaró que la acusación contra Andersen no debe interpretarse en ningún modo “como un desafío” a la ley Indiana que garantiza el derecho a la legítima defensa.
Eastwood indicó que la acusación se dio tras la revisión de las pruebas y circunstancias particulares del caso.
La familia de Ríos Pérez ha exigido justicia por la muerte de la mujer, que no había ingresado a la casa.
Velásquez dijo a la televisión WCNC que sostuvo el cuerpo sin vida y ensangrentado de su esposa mientras llegaba la policía. "Pido justicia porque la persona que hizo eso no creo que esté bien de la cabeza", subrayó el inmigrante entre lágrimas.
Por su parte, Guy Relford, abogado defensor de Andersen, dijo en un mensaje de X que su cliente actuó dentro de los límites de las leyes de Indiana.
"Dicha ley permite el uso de la fuerza razonable, incluso la fuerza letal, si una persona cree razonablemente que dicha fuerza es necesaria para impedir una entrada ilegal a su domicilio", declaró Relford. Calificó la muerte de la inmigrante como una terrible tragedia. La guatemalteca había emigrado con su familia hacía tres años a Estados Unidos. Ríos Pérez deja huérfanos a sus cuatro hijos, cuyas edades oscilan entre los 11 meses y los 17 años.