Cristian Orosco, el fugitivo que burló 30 años a EE UU y a Perú tras un asesinato
Cristian Orosco Palomino, prófugo desde 1996, vivió 30 años con identidad falsa en Perú, ocupando un puesto clave en la seguridad aérea sin ser detectado
- 17 de junio de 2025 a las 14:44

Cristian Miguel Orosco Palomino es un hombre que logró burlar a las autoridades estadounidenses y peruanas durante casi tres décadas con una identidad falsa, conmocionando a los sistemas de seguridad. Recientemente, fue capturado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), gracias a una investigación que nunca se cerró. A continuación los detalles de este polémico caso.

Esta historia se remonta a los años noventa, cuando Orosco Palomino integraba la banda criminal Orgullo Centroamericano.

En 1996, en Miami, habría participado en el asesinato del ciudadano estadounidense James Christian Schwartz, un episodio que lo convirtió en uno de los prófugos más buscados en la región.

Desde entonces, su huida fue una constante. Cambió de país en múltiples ocasiones, siempre logrando evadir las autoridades que intentaban capturarlo. Su estrategia: reinventarse con identidades falsas y documentos manipulados. Sin embargo, su historia más sorprendente fue la que construyó en Perú.

En Perú, asumió la identidad de Eduardo Enrique Albarracín Trillo, un oficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

Gracias a documentos falsificados, logró obtener un brevete militar y una placa que lo acreditaban como efectivo en la institución, sin que nadie dudara de su autenticidad.

Con estos recursos, Orosco Palomino consiguió un puesto de alta responsabilidad como controlador de tránsito aéreo en Corpac, la empresa estatal que regula las operaciones del aeropuerto en Lima.

Durante años, desempeñó sus funciones con total normalidad, sin levantar sospechas. La solidez de su identidad falsa quedó respaldada por los registros oficiales del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), que le otorgaron documentos que, en apariencia, eran completamente legítimos.

Su rutina diaria en Lima incluía residir en un departamento en el Cercado, asistir a gimnasios y mantener una vida social activa. Nadie en su entorno, salvo las autoridades, sospechaba que se trataba de un prófugo internacional con un pasado oscuro.

Sin embargo, la investigación avanzaba en secreto. La Policía Nacional del Perú, en coordinación con el FBI, siguió sus pasos durante semanas, recopilando evidencias que confirmaban su verdadera identidad y su implicación en delitos graves en Estados Unidos.

La operación culminó con su arresto en Lima. Orozco Palomino intentó argumentar que no existía denuncia formal en su contra, pero las pruebas presentadas por las autoridades, junto con la orden de extradición estadounidense, fueron contundentes.

La captura de Orosco Palomino ha generado interrogantes sobre las fallas en los controles de identidad en las instituciones peruanas, incluyendo la FAP, Reniec y Corpac.

Se espera que en las próximas semanas, el hombre sea extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por homicidio y otros delitos.

Autoridades de ambos países destacaron la cooperación internacional, que permitió capturar a un prófugo que, durante 30 años, logró camuflarse con una identidad falsa.