Caso de Michael Miranda: niño al que adoptaron, abusaron y torturaron hasta matarlo en EE UU
Un niño de 10 años falleció en San Antonio por presunto abuso físico y sexual a manos de sus padres adoptivos, quienes ahora enfrentan graves cargos
- 15 de octubre de 2025 a las 15:09
Recientemente, autoridades estadounidenses encontraron muerto a Michael Miranda, un niño de tan solo diez años de edad, al interior de una vivienda ubicada en Cielo Ranch, al sur de San Antonio, en Texas, Estados Unidos. ¿Sus padres adoptivos lo mataron? Aquí los detalles del caso.
De acuerdo con el reporte inicial de las autoridades, recibieron una denuncia al 911 en la que manifestaron que una pareja "adoptó y torturó al menor hasta matarlo". En ese sentido, socorristas llegaron a una casa en la calle de Cielo Ranch, encontrándose con la terrible escena. El niño estaba en la sala y tenía signos de violencia.
Tras la denuncia, los padres adoptivos de Michael, Jonathan Miranda, de 34 años y Christina Miranda de 32, fueron arrestados en el lugar por la Oficina del Sheriff del Condado Bexar.
Según las autoridades, además de Michael, había otros menores en la casa, quienes fueron puestos bajo custodia y evaluación con la finalidad de determinar si también fueron víctimas de abusos y violencia.
La investigación reveló que Michael había permanecido encerrado en un cuarto de lavado por al menos un año, donde "sufría golpes, castigos físicos y negligencia".
El informe policial también señala que los investigadores encontraron en ese cuarto manchas, restos de heces fecales y una especie de gráfica en un cartón, que plasmaba cada castigo y agresión en contra del niño de diez años.
Los otros menores que estaban en la vivienda relataron que Michael era castigado a diario "con paletas de madera y hule", y que "era levantado por los pies y lanzado al suelo", por sus padres adoptivos. También agregaron que el menor pasaba encerrado por largo tiempo sin comida, ni atención médica, lo que agravó su condición de salud.
Las autoridades indicaron que la autopsia de Michael mostró "fracturas en distintas etapas de curación, lesiones internas severas, un intestino perforado y heridas abiertas en la zona rectal, evidenciando abuso físico y sexual".
La causa de muerte, fue un golpe contundente en el abdomen, causándole una perforación e infección en el intestino. La investigación también determinó que Michael estaba en un estado severo de desnutrición y que no había recibido atención médica durante un año.
Michael había sido entregado en adopción a la pareja, proceso que las autoridades están indagando.
Los padres adoptivos, Jonathan y Christina Miranda, enfrentan cargos por maltrato infantil y asesinato capital, y permanecen bajo custodia en el Condado Bexar, mientras continúan las investigaciones.
Mientras tanto, el apoderado legal de la pareja, Joseph Hoelscher, alega que el menor sufría de una enfermedad metal y aunque no especificó cuál, aseguró que "se provocó a sí mismo las heridas que terminaron quitándole la vida", agregando que la investigación está incompleta. Por su parte, la comunidad se encuentra consternada por la muerte del menor y pide justicia.