Caso Erin Patterson: un banquete letal, cadena perpetua y aislamiento
Erin Patterson fue condenada a cadena perpetúa por matar con hongos letales a sus exsuegros y la esposa de su excuñado tras prepararles una cena
- 10 de septiembre de 2025 a las 08:24
Erin Patterson fue sentenciada a cadena perpetúa por envenenar a su exesposo y exsuegros con hongos tóxicos durante una cena en su casa. El jurado determinó que la mujer planeó la comida y no creyeron su versión sobre haber comprado las cetas en una tienda asiática.
La Fiscalía había solicitado que Patterson fuera condenada a cadena perpetua sin opción de libertad condicional, mientras que su defensa pidió que se fijara un plazo mínimo para que pudiera optar a salir de prisión en la vejez. El juez Christopher William Beale dictó una sentencia de cadena perpetua contra Patterson con derecho a revisión en 33 años.
La mujer fue hallada culpable de tres delitos de asesinato y uno de tentativa, tras servir solomillos Wellington con setas tóxicas a cuatro familiares en un mortal banquete en su casa al sureste de Melbourne en julio de 2023.
La decisión judicial llegó después de que Patterson convocara a sus exsuegros, Don y Gail Patterson, y a la hermana y al cuñado de Gail, Heather e Ian Wilkson -el único superviviente-, a una cena en su casa de la localidad rural de Leongatha, en Victoria, el 29 de julio de 2023.
Informes de toxicología revelaron que la mujer empleó uno de los hongos más letales, 'amanita phalloides', también conocida como oronja verde, en la comida que sirvió a los familiares de su exmarido, Simon Patterson, con quien tiene dos hijos en común. El excónyuge también fue invitado a la reunión, pero finalmente no acudió.
El motivo de la convocatoria a la cena fue que Patterson quería contarles que padecía cáncer, enfermedad que posteriormente se demostró que nunca le fue diagnosticada. Los comensales degustaron solomillos Wellington individuales, compuestos de piezas de carne cubiertas con setas, envueltas en hojaldre y acompañadas con puré de patatas y judías, preparados por Patterson.
Tras sentirse gravemente enfermos después del banquete, los cuatro invitados acudieron al hospital, donde tres de ellos fallecieron.
Mientras, el único superviviente, Ian Wilkinson, apuntó en su declaración que la acusada comió de un plato de color tostado, distinto al los de los demás, que eran grises.
Don y Gail Patterson, de 70 años, y Heather Wilkinson, de 66, fallecieron entre el 4 y el 5 de agosto de 2023, mientras que Ian Wilkinson fue el único superviviente.
Patterson ha estado separada del resto de prisioneras en los últimos 15 meses y que, debido a su notoriedad, "existe una gran probabilidad de que, para su protección, continúe en régimen de aislamiento durante los próximos años".
La cadena pública ABC explicó que Patterson solo puede comunicarse con otras presas a través de un intercomunicador en su celda, pero no lo ha hecho, y debe ser llevada a todas partes de la prisión escoltada por dos personas.
Tras la sentencia, Patterson fue escoltada fuera de la sala del tribunal y trasladada de nuevo al centro penitenciario femenino Dame Phyllis Frost, donde deberá cumplir al menos los próximos 33 años de su condena.