Cambio de horario en EUA: ¿Qué estados optarán por un horario fijo? Beneficios y riesgos
Durante los meses de primavera y verano en EUA se acostumbra a adelantar una hora para aprovechar más horas de la luz solar, el segundo domingo de marzo entran en vigor nuevas directrices
- 09 de diciembre de 2024 a las 00:00
Para reducir el consumo energético, aprovechando las primeras horas de luz solar, en Estados Unidos es normal adelantar el reloj en los meses de primavera y verano.
Aunque no todos los estados adoptan la medida de forma uniforme, esta práctica se adoptó desde 1918; avalada por un sector y rechazada por otro.
En la actualmente, el país ajusta sus relojes el segundo domingo de marzo para iniciar el horario de verano y vuelve al estándar el primer domingo de noviembre.
Muchos ciudadanos no comparten la medida, argumentando que la interrupción de los ritmos circadianos, ponen en riesgo la salud y además la confusión logística que provoca, en cambio.
Nueva Jersey es uno de los estados que está contemplando no seguir adoptando la medida de cambiar los horarios y han planeado quedarse con el horario de verano si el Congreso lo permite.
Los estudios han revelado que el cambio de horario afecta el bienestar físico y mental de los residentes en Estados Unidos. Trastorno del sueño, fatiga y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares son algunas de las consecuencias señaladas en el informe, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health.
Otro estudio de PLOS Computational Biology, reveló que días posteriores a los cambios de horarios se registra un aumento en los accidentes de tránsito.
Los expertos coinciden en que la interrupción en los ciclos de sueño no solo afecta el rendimiento diario, sino que también está vinculada con un mayor riesgo de depresión y ansiedad.
Son varios estados los que están planificando adoptar un horario permanente, además de Nueva Jersey. Florida, Washington y California, también están en espera de una aprobación legal.
La adopción de un horario fijo, ya sea el estándar o el de verano, tiene muchas ventajas. Mantener el horario de verano podría fomentar más actividades al aire libre, aprovechar mejor la luz natural y generar posibles ahorros energéticos.