Así luce la basílica de Santa María la Mayor, lugar donde será enterrado el papa Francisco
Antes de que el día de su muerte llegara, el papa Francisco ya había elegido el lugar de sepultura: la basílica romana de Santa María la Mayor
- 21 de abril de 2025 a las 12:55

La basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, se prepara para recibir los restos del papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y uno de los líderes más influyentes de la Iglesia católica en tiempos modernos.

Con su imponente fachada barroca y un interior que mezcla estilos paleocristiano, renacentista y barroco, este templo ha sido testigo de importantes momentos religiosos a lo largo de los siglos.

La decisión del papa Francisco de ser sepultado en la basílica de Santa María la Mayor no fue casual. Este templo mariano fue uno de los lugares más significativos para su vida espiritual y para su pontificado.

Desde el inicio de su papado, en marzo de 2013, Francisco estableció una tradición personal: antes y después de cada viaje apostólico, visitaba en silencio la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, considerada protectora del pueblo de Roma.

Ese vínculo profundo con la Virgen María, sumado a su deseo de tener una despedida sencilla, alejada de las tumbas monumentales de San Pedro, revela su estilo pastoral humilde y cercano.

Elegir Santa María la Mayor fue, para él, un gesto coherente con su vida: estar junto al pueblo, bajo la mirada de la Madre, sin grandilocuencia, pero con un profundo significado espiritual.

Además, en varias ocasiones, el papa expresó que quería que su descanso eterno fuera en un lugar de oración y cercanía con los fieles.

Cabe mencionar que esta basílica, donde él mismo rezó tantas veces, representando para él esa conexión íntima con lo sagrado y lo humano.

Por esta devoción, Francisco ha decidido no ser sepultado en la cripta de San Pedro del Vaticano, como lo hizo su predecesor Benedicto XVI, por ejemplo, y ha elegido una pequeña capilla en Santa María La Mayor.

El pasado 23 de marzo, después de 38 días ingresado por sus graves problemas respiratorios, lo primero que hizo al salir del hospital Gemelli de Roma fue acudir a rezar ante la 'Salus Populi Romani'.

El templo, situado en la colina romana del Esquilino, es una de las cuatro basílicas papales de la capital, junto con San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros. Se trata de una iglesia antiquísima cuyos orígenes se remontan al tiempo de los primeros cristianos, aunque con el paso de los siglos su apariencia y estilo arquitectónico, naturalmente, fue cambiando.

La basílica, se dice en Roma, fue fruto de un milagro: la Virgen se apareció en el remoto año 352 d.C en sueños a una rica familia patricia romana y al papa Liberio, avanzándoles que la mañana siguiente un prodigio indicaría el lugar para dedicarle un templo.