Así luce la mansión de los hermanos Menéndez, que fue vendida por $17 millones
La famosa casa donde los hermanos Menéndez cometieron un crimen atroz ha sido vendida por 17 millones a la familia Lahijani, del sector inmobiliario
- 07 de diciembre de 2024 a las 00:00
La lujosa mansión de los hermanos Menéndez, en Beverly Hills, que se convirtió en uno de los escenarios más notorios de Estados Unidos, cambió de manos recientemente. A continuación te contamos los detalles y te mostramos cómo luce.
Esta casa fue donde los hermanos Lyle y Erik Menéndez asesinaron a sus padres en 1989.
Fue vendida recientemente por la asombrosa suma de 17 millones de dólares.
Siete meses después de la transacción, se ha confirmado que los nuevos propietarios son la prominente familia Lahijani, conocida por sus importantes inversiones en el sector inmobiliario de Los Ángeles.
Cabe mencionar que la adquisición de la propiedad, realizada a través de la empresa LAHA ELM, registrada en Beverly Hills, se concretó justo 28 años después de que los Menéndez fueran condenados.
A pesar de que la familia Lahijani ha optado por mantener un bajo perfil, han comenzado renovaciones extensivas en la mansión, lo que indica su intención de modernizarla y desvincularla del oscuro pasado que la acompaña.
La mansión, que fue comprada originalmente por José Menéndez en 1988 por 4 millones de dólares, ha atraído una vez más la atención mediática.
Desde el lanzamiento de una serie de Netflix que revive la historia de los Menéndez, el vecindario de Beverly Hills Flats ha experimentado un aumento en el flujo de turistas y curiosos que se acercan a la casa.
Esta mansión fue construida en 1927 y remodelada en 1984 bajo la dirección del magnate inmobiliario Mark Slotkin, la villa de estilo mediterráneo se extiende por 9.063 pies cuadrados (842 m²) y cuenta con siete habitaciones y nueve baños.
El diseño clásico de lujo de Beverly Hills se refleja en cada rincón de la propiedad, desde la impresionante entrada de dos pisos y la gran escalera circular, hasta los suelos de piedra caliza importada de Italia y los ventanales de estilo palladiano que inundan de luz natural la sala principal.
La cocina, ahora equipada con electrodomésticos de alta gama, complementa el dormitorio principal, que ostenta dos baños privados.
Otras comodidades incluyen una piscina, una terraza al aire libre, una casa de huéspedes de dos pisos, una cancha de tenis privada y una bodega.
Sin embargo, a pesar de las remodelaciones, la mansión no ha logrado despojarse del legado del crimen que la marcó.
El brutal asesinato de José y Kitty Menéndez tuvo lugar en la sala de televisión de la mansión la noche del 20 de agosto de 1989, cuando sus hijos dispararon a quemarropa a sus padres con escopetas calibre 12.
El caso se convirtió en un fenómeno mediático, y aunque los hermanos alegaron haber sido víctimas de abusos por parte de su padre, la fiscalía los presentó como asesinos fríos motivados por la codicia.
Los hermanos Menéndez fueron condenados a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional en 1996, y su historia ha resurgido gracias a documentales y grabaciones telefónicas desde prisión. Actualmente, los hermanos Menéndez están a la espera de una nueva audiencia que quedó aplazada hasta enero de 2025.