Micropigmentación: ¿decisión acertada o error ‘permanente’?
La micropigmentación es un procedimiento semipermanente que redefine cejas, labios y ojos con precisión. Pero, ¿es para todos? Descubra sus pros y cuidados
- 06 de diciembre de 2024 a las 15:07

La micropigmentación se ha consolidado como una técnica versátil que combina belleza y reconstrucción. Desde mejorar cejas y labios hasta ayudar a pacientes oncológicos a recuperar areolas tras una mastectomía, este procedimiento semipermanente atrae a miles de personas en busca de armonía facial.

“Es como un tatuaje semipermanente que, bajo mi punto de vista, no debe ser un sustituto del maquillaje, sino un complemento”, afirma Mónica Arangüez, reconocida especialista en este ámbito, quien aboga por la naturalidad y el equilibrio como principales objetivos.

A diferencia de los tatuajes tradicionales, la micropigmentación no penetra tan profundamente en la piel y utiliza pigmentos más ligeros; esto permite corregir pequeñas asimetrías, definir rasgos y, en el caso de las cejas, añadir densidad de manera imperceptible.

“Una buena micropigmentación respeta la fisionomía de la persona, por ejemplo, en los labios, podemos aportar color y definición sin exceder los contornos naturales”, explica Arangüez.

Cada sesión, que dura aproximadamente dos horas, comienza con un detallado estudio del cliente. Esto incluye desde el diseño personalizado hasta la aplicación de pigmentos. Según la experta, los resultados bien ejecutados pueden durar años y desaparecer progresivamente sin dejar rastros, siempre que se respeten las buenas prácticas.

“Las cejas son el marco del rostro”, explica Arangüez, quien confirma que esta es la zona más demandada; mediante micropigmentación, es posible elevar ópticamente la mirada, generar un efecto bótox y lograr un aspecto definido sin parecer artificial.

Además, la técnica permite crear delineados sutiles en los ojos o incluso sombreados difuminados que simulan maquillaje, sin embargo, advierte: “No se trata de tener cejas maquilladas todo el día, sino de mejorar la mirada sin que parezca exagerado”.

TikTok y otras plataformas han popularizado aplicaciones inusuales de la micropigmentación, como pecas artificiales o efectos de rubor permanente. Sin embargo, estas tendencias pueden tener consecuencias no deseadas.

“La piel de los labios es diferente a la del rostro. Con el tiempo, el pigmento aplicado en áreas como las mejillas tiende a desplazarse debido a la gravedad”, advierte Arangüez. Además, colores como el blanco para cubrir ojeras pueden evolucionar hacia tonos amarillos con el paso de los años.

El éxito del procedimiento no termina en la cabina. Según Arangüez, es vital mantener la zona tratada hidratada y protegida del sol; por ejemplo, para cejas, basta con limpiar suavemente con agua y algodón.

En ojos y labios, el uso de cremas cicatrizantes acelera la recuperación, que puede tardar de una semana a diez días dependiendo de la zona.

El uso de productos despigmentantes como retinol o ácido glicólico cerca de las áreas tratadas puede acelerar la pérdida del pigmento, “aunque estos productos son beneficiosos para otras áreas, su contacto con la micropigmentación puede dañar los resultados”, explica la experta.