Lamentable: rompió el mercado en verano y ahora recibe amenazas de muerte
Su traspaso al Liverpool como el más caro en la historia del club está pasando factura en la vida personal del jugador
- 27 de noviembre de 2025 a las 15:26
En las últimas han crecido las informaciones acerca de amenazas que atentan contra la seguridad del futbolista.
Con un traspaso de 145 millones de euros este verano, Alexander Isak se convirtió en la incorporación más cara de todos los tiempos para el Liverpool.
La operación estuvo marcada por la tensión. El sueco llegó al extremo de negarse a entrenar y jugar con Newcastel, su equipo en ese momento.
Su obstinación por fichar por el Liverpool desató la ira de muchos aficionados 'Magpies' en redes sociales.
Lo cierto es que el comienzo del sueco en el Liverpool no ha estado a la altura ni de las expectativas generadas ni de la cuantiosa inversión realizada.
Sus números demuestran lo antes mencionado: en la temporada 2025-2026 solo ha jugado 10 partidos en los que aportó apenas un gol y una asistencia.
Los problemas físicos han marcado su adaptación al club, y su sequía goleadora en la liga inglesa ha incrementado la presión mediática sobre el sueco.
Estadísticas muy inferiores ante su última campaña con los 'Magpies': 27 tantos y 6 pases de gol en 42 partidos, números que justificaron su alto precio.
A pesar de llevar la '9', Arne Slot sostiene al francés Hugo Ekitike como su delantero titular.
Según medios internacionales, la mala racha en su club se ve agravada por la situación de la selección sueca: Isak y sus compañeros han sido objeto de mensajes violentos tras no lograr la clasificación.
Algunos medios reportan no solo amenazas de muerte, sino también advertencias de posibles robos, lo que habría llevado al delantero a reforzar urgentemente la seguridad de su vivienda
El exjugador del Newcastle habría contratado los servicios de una empresa británica especializada en adiestramiento canino, para adquirir un dóberman de alto nivel como perro de protección.
El can está específicamente entrenado para labores de vigilancia y acompañaría al futbolista en su rutina diaria en Merseyside. Se estima que su costo alcanzaría unos 34,000 euros.
La actual realidad del fichaje más caro en la historia del Liverpool es caótica a nivel futbolístico y personal.