Últimos momentos de Juan Ramón Matta Ballesteros: "Murió en las peores condiciones"
Tras 37 años encarcelado, el narcotraficante hondureño murió a los 80 años de edad. Su familia había pedido su libertad y regreso a Honduras por motivos de salud, pero la solicitud fue negada
- Actualizado: 30 de octubre de 2025 a las 14:43
El narcotraficante hondureño, Juan Ramón Matta Ballesteros, murió este jueves en una cárcel de Estados Unidos, donde estaba preso desde 1988, informó su representante legal, Marlon Duarte. Así fueron los últimos momentos de vida del narco hondureño:
Nacido el 12 de enero de 1945 en Tegucigalpa, fue considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos en América Latina durante las décadas de 1970 y 1980. Fue capturado el 5 de abril de 1988 en Tegucigalpa, en una operación conjunta entre autoridades hondureñas y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Aunque hasta el momento la causa exacta no ha sido confirmada, tras entrevistas anteriores a sus hijos, se conoció que Matta Ballesteros padecía de insuficiencia cardíaca congestiva, demencia tipo Alzheimer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ceguera en un ojo debido a degeneración macular, úlceras sacras avanzadas con infección ósea.
"Lamentable, murió en las peores condiciones que se puede tratar a un ser humano, falleció con la petición al Gobierno de los Estados Unidos, a través de los órganos federales, de que por humanidad él pudiese venir a morir a su patria", dijo Duarte en declaraciones a la Radio HRN.
Agregó que Matta, quien estaba preso en una cárcel de California, "murió solo, sin estar con su familia" y sufriendo de "una enfermedad grave, terminal, cáncer de próstata".
Duarte subrayó que se está solicitando, con su familia, al Gobierno de Honduras, la repatriación de su cadáver porque él siempre dijo que quería morir en su país. El 11 de diciembre de 2018, Matta, quien cumplía cadena perpetua por narcotráfico, le pidió al Gobierno de Honduras que le solicitara al de Estados Unidos su extradición, después de 31 años de estar preso en el país del norte.
"Tengo 31 años en prisión y es mucho lo que he estado en la cárcel. Tomando en cuenta que ahora hay un tratado de extradición y como yo no fui llevado por la ley, pueden pedir un poco de consideración y que me vaya para mi país", dijo en ese entonces Matta vía telefónica desde una cárcel de Estados Unidos al programa Frente a Frente de la Corporación Televicentro en Tegucigalpa.
Matta también recordó que el 5 de abril de 1988, durante el Gobierno hondureño que presidía José Azcona, ya fallecido, fue entregado a EE.UU. por su presunta responsabilidad en la muerte del agente antidrogas Enrique Camarena, en 1985, por cuyo crimen la Justicia estadounidense años después le retiró los cargos.
El pasado 27 de mayo, una de sus hijos, María Isabel Matta, indicó que su padre había sido declarado en libertad, después de cumplir 37 años de prisión por delitos asociados al narcotráfico, pero días después la Justicia estadounidense indicó que Matta continuaría en prisión.
Según su hija, quien es ciudadana estadounidense, Matta estaba preso en Springfield, Missouri, había perdido masa muscular, la mayoría de los dientes y un alto grado de su visión, entre otros trastornos de salud.