Reos vendían hasta por L300 mil las celdas a otros convictos en la cárcel de Támara
Con madera y otros materiales fueron construidos los dormitorios dentro de las celdas que algunos privados de libertad pretendían vender a otros reos, según reveló el INP
- 31 de mayo de 2025 a las 14:20

Autoridades penitenciarias de Honduras anunciaron el cierre de al menos dos centros penales como parte de una serie de medidas para combatir la corrupción interna que se ha arraigado en estos recintos, donde reos han empezado con la venta de celdas para algunos reos. Aquí los detalles:

El director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Muñoz, informó que los centros penales de La Esperanza, en Intibucá y Trujillo, en Colón, serán cerrados tras detectarse diversas actividades ilícitas al interior de los mismos.

Muñoz aseguró que las acciones emprendidas están amparadas en la ley, y afirmó que no le interesa la opinión de quienes critican estas decisiones, ya que, según él, "estamos haciendo lo correcto" ante los movimientos que se están haciendo desde lo interno de las celdas.

Recientemente, se dio a conocer que en el centro penal de Támara, en del departamento de Francisco Morazán, mareros de la MS-13, infiltrados entre la población carcelaria común, estaban vendiendo celdas a otros reos por sumas que oscilaban entre los 200 mil y 300 mil lempiras.

El director del INP explicó que debido a que estas celdas eran usadas de forma exclusiva por quienes pudieran pagarlas, los demás tenían que compartir celdas, haciendo que esta práctica fuese interpretada desde afuera como un problema de hacinamiento, pero en realidad se trataba de un esquema de negocios dirigido por miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) para poder tomar el mando en estas celdas.

“Sacamos a los MS-13 y los trasladamos a La Tolva (una cárcel de máxima seguridad), y cuando despejamos el recinto general, salieron más de 300 reos diciendo que eran MS. ¿Pero por qué estaban ocultos con los demás?”, cuestionó Muñoz.

De acuerdo con las autoridades, los mareros estaban construyendo dormitorios improvisados con cualquier tipo de madera para luego venderlos a precios exorbitantes a otros privados de libertad. "Buscan venderlos en 200 mil hasta 300 mil lempiras", reveló.

En algunos sectores donde debían alojarse 40 personas, únicamente se encontraban 10 u 11, debido a que el espacio estaba siendo manipulado por estas redes internas de venta de celdas.

“Los vamos a desarmar”, afirmó Muñoz, quien detalló que también se han detectado mafias que comercializaban cupos para dormir en determinadas celdas dentro de la cárcel de Támara.

Los miembros de la MS-13 buscaban permanecer en ese penal para mantener el control sobre la estructura interna de los centros penitenciarios, indicó el funcionario.

Muñoz subrayó la importancia de mantener una clasificación adecuada entre los privados de libertad. “¿Cómo vamos a tener en el mismo lugar a quienes llevan seis días con quienes llevan hasta 30 o 50 años?”, cuestionó.

Aseguró que las reubicaciones actuales únicamente afectan a reos con condiciones similares, como parte de una reestructuración más amplia del sistema penitenciario hondureño.