Nuevos módulos en Támara replican el modelo Cecot para un control total de reos
El gobierno anunció la creación de módulos de máxima seguridad en Támara, inspirados en el modelo del Cecot, para acabar mejorar el control carcelario
- 04 de junio de 2025 a las 14:19

Las autoridades penitenciarias de Honduras destaparon privilegios excesivos dentro del Centro Penitenciario Nacional de Tamara, un lujoso mundo que llegó a su fin, con los nuevos módulos que buscan replicar el exitoso modelo del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), ubicado en El Salvador.

Ramiro Muñoz, presidente de la comisión interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), afirmó que esta réplica de modelo forma parte de un plan integral para retomar el control total de los centros penales.

Asimismo, detalló que se busca eliminar las prácticas corruptas que permitían que los reos de estructuras criminales vivieran en condiciones bastante privilegiadas.

Muñoz, explicó que durante varios años, algunos reclusos, especialmente extraditables y miembros de bandas criminales, disfrutaron de condiciones que superaban en comodidad a las del ciudadano promedio. Sin embargo, esa realidad cambiará radicalmente.

De acuerdo con Muñoz, la presidenta Xiomara Castro ordenó reforzar la disciplina y erradicar los privilegios que socavaban la seguridad y la justicia en las cárceles nacionales, y la implementación de estos nuevos módulos es clave en esa estrategia.

La inversión realizada por el INP en estos módulos alcanza aproximadamente entre 600 y 700 millones de lempiras, recursos destinados a construir recintos de máxima seguridad que aseguren un control riguroso.

Los proyectos, que se ejecutan mediante contrataciones directas con fondos propios del instituto, comprenden instalaciones de mínima, media y máxima seguridad, diseñadas para diferentes perfiles de internos.

Aunque estaban previstos para estar listos para abril de 2025, algunos retrasos en la adquisición y equipamiento de las instalaciones han afectado el cronograma original, según confirmó Muñoz.

Pero, pese a los retrasos mencionados, ya se realizó el traslado de alrededor de 500 privados de libertad, quienes "ya pusieron el grito en el cielo", debido a las condiciones que deberán enfrentar ahora.

Algunos denunciaron "mala alimentación", condiciones que les han generado "enfermedades en la piel" y "lentitud en los procesos judiciales".

Muñoz enfatizó que “el tiempo les llegó” a quienes se beneficiaban de privilegios excesivos, y que la prioridad ahora es ejercer un control efectivo sobre las estructuras criminales y reducir la corrupción interna.

Los nuevos módulos están diseñados para imponer disciplina y orden, con instalaciones equipadas con camas de hierro y concreto, empotradas en las paredes, para evitar prácticas de evasión y amedrentamiento.

La estructura de estos módulos busca además disminuir las oportunidades de corrupción interna, eliminando espacios donde los reos podían manipular las operaciones ilícitas desde dentro de la cárcel.

La estrategia del gobierno también contempla una inspección más rigurosa de los internos y una supervisión constante para prevenir cualquier intento de reestructuración de las bandas criminales desde las cárceles.

Expertos en seguridad penitenciaria han destacado que la réplica del modelo Cecot en estos nuevos módulos puede ser un paso decisivo para transformar el sistema carcelario hondureño y reducir la violencia asociada.

Las autoridades penitenciarias remarcan que con estas acciones, Honduras busca no solo mejorar las condiciones de los internos, sino también fortalecer la seguridad pública, enfrentando de raíz las estructuras criminales que operan desde las prisiones.