Hondureños atraídos por el turismo cultural y arquitectónico en Semana Santa
Comayagua y Tegucigalpa concentran el mayor turismo cultural y arquitectónico del país, es por eso que turistas deciden visitarlos durante la Semana Mayor
- 14 de abril de 2025 a las 11:42

Comayagua es la antigua capital de Honduras, mientras que Tegucigalpa es la metrópolis del país. Ambas ciudades preservan uno de los patrimonios culturales y arquitectónicos más ricos: museos, teatros, bibliotecas e iglesias con arquitectura colonial y hasta el reloj más antiguo de América.

Sus calles empedradas, estructuras hechas de piedra y laja canteada, así como museos religiosos y culturales, son el reflejo viviente de gran parte de la historia que construyó la Honduras que hoy se conoce.

Comayagua es conocida como la ciudad colonial y la capital del turismo religioso, una de sus principales atracciones turísticas es el segundo reloj más antiguo del mundo con engranaje, pues aún funciona con sus piezas originales. Esta ubicado en la torre de la Catedral de Comayagua.

Otra actividad llamativa de esta ciudad son las alfombras de aserrín. Este acto es realizado por artesanos y familias voluntarias de la comunidad; consiste en hacer diseños religiosos sobre las calles del pueblo con aserrín de colores.

Además, la antigua capital cuenta con cuatro museos: Museo José Santos Guardiola, Museo de Comayagua, Museo de los Presidentes y Museo Religioso o Colonial.

La capital, por su parte, cuenta con una variedad de centros turísticos. Consta de un amplio catálogo cultural y arquitectónico, pues sus estructuras se destacan por ser un reflejo viviente de la época colonial y sus museos permiten atesorar gran parte de su rica historia.

En Tegucigalpa se pueden encontrar museos como el de Identidad Nacional, Museo del Hombre Hondureño y Museo de las Telecomunicaciones. En el caso específico del Museo de Identidad Nacional (MIN) estará abierto hasta el miércoles de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. El domingos (con entrada gratis) de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.

La Catedral de San Miguel Arcángel es otro de los monumentos más destacados del país, especialmente por su diseño barroco colonial. Este lugar es considerado patrimonio cultural del Estado hondureño y se ubica en la avenida Miguel de Cervantes.

Tegucigalpa también cuenta con atracciones como la antigua Casa Presidencial, el Correo Nacional, la Biblioteca Nacional y el Teatro Nacional Manuel Bonilla. También está el Museo de Armas de las Fuerzas Armadas de Honduras, que se alberga en el Cuartel San Francisco.

Para la gestora del Distrito Central del IHT, María Teresa Ortez, Tegucigalpa cuenta con una inmensa “herencia colonial”, pues “aún conserva estructuras coloniales que cuentan historias del pasado”, por lo que es un perfecto punto turístico para empaparse de la historia del país.

Territorialmente, ambas ciudades son cercanas una con la otra, ya que se encuentran ubicadas a tan solo 94.2 kilómetros de distancia, lo que sería un recorrido de aproximadamente una hora y media si se viaja en auto, esto le permite a los turistas poder visitar los dos lugares en un solo día. En Tegucigalpa está el parque La Concordia.

Marjorie Cerrato, parte del equipo de comunicaciones del Museo de Identidad Nacional (MIN) cree que es esencial que los hondureños visiten estos espacios donde se puedan empapar de la cultura del país. “Hemos descuidado mucho” el turismo cultural, dijo.

El turismo arquitectónico y cultural se puede hacer perfectamente sin salir de la ciudad y deja un gran aprendizaje, también es un poco más accesible económicamente.

Otra atracción es el parque La Concordia, diseñado en 1890 con una variedad de monumentos mayas hechos de piedra. Esta ubicado a una cuadra del puente El Chole, donde además de mezclar la naturaleza con réplicas de la arquitectura maya, sirvió —probablemente— de cementerio para combatientes de la guerra civil de 1924.

Estos espacios no son nada sin las personas que los visitan. El arte, la cultura para una nación es imprescindible, es por eso que los hondureños deben impulsar el turismo cultural y arquitectónico.