Entre secreteo y aburrimiento: los momentos y gestos incómodos en la Cumbre de la Celac
Aunque la IX Cumbre de la Celac concluyó con una declaración conjunta que reafirma compromisos, paz y cooperación multilateral, varios momentos incómodos captaron la atención durante la jornada
- 09 de abril de 2025 a las 00:00
Entre secreteos discretos, miradas evasivas y rostros pensativos, algunos líderes mostraron cierta tensión a lo largo del encuentro celebrado en el Banco Central de Honduras, en Tegucigalpa, Honduras.
A pesar del ambiente solemne, ciertos gestos de incomodidad o quizás un momento pensativo, no pasaron desapercibidos para los asistentes y medios presentes.
La cara del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien fue uno de los participantes en la IX Cumbre de Celac, estuvo perdida, pese a ser el quinto mandatario en tener la palabra. Miguel Díaz-Canel destacó este miércoles la "solidaria hermandad" entre la isla y Honduras, tras reunirse con la mandataria centroamericana, Xiomara Castro.
Las cámaras captaron breves intercambios entre delegaciones que, aunque diplomáticos, dejaron entrever desacuerdos no resueltos o diferencias en posturas políticas frente a temas sensibles. Tanto Claudia Sheinbaum, presidenta de México, como Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, se mantuvieron en constante secreteo durante la reunión
Pero en otros enfoques, a Lula da Silva se le notó con gestos de incomodidad o probablemente cansancio por el apretado itinerario de la Cumbre, que comenzó ayer con reuniones entre cancilleres.
Desde otros puntos de vista, se observó a otros líderes con el rostro inclinado como señal de "aburrimiento", otros con la mirada distraída, mientras la mandataria hondureña daba su discurso.
Un momento cómico captaron cuando aparentemente la mandataria Castro espiaba el teléfono de Sheinbaum, mientras esta revisaba su móvil.
La cara de tensión del mandatario guatemalteco Bernardo Arévalo no pasó desapercibida, quien apoyó la propuesta de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de crear la Cumbre para el Bienestar Económico como una medida de unidad de la región ante los aranceles del 10 % que Donald Trump impuso la semana pasada.
Entre otros rostros algo distraídos, destacó el de la mandataria hondureña, Xiomara Castro, quien mostró una mirada perdida mientras otros líderes tomaban la palabra.
Otro momento incómodo y tensó que vivió cuando la delegación de Paraguay aseguró que no hay un consenso en la Declaratoria de Tegucigalpa, lo cual fue totalmente ignorado por Castro y aun así, suscribió el documento diciendo que era unánime el apoyo.
Tanto la mandataria hondureña, como los demás presidentes que estaban dentro de la sala, ignoraron el llamado de la delegación y aplaudieron y celebraron la aprobación de la declaratoria.
"Presidenta, con todo respeto, le pido la palabra", le dijeron varias veces los delegados, pero la mandataria seguía sin prestarle atención y siguió con la planificación, incluso dando paso a otras actividades, como la proyección de un video enviado por Nicolás Maduro, quien no asistió al evento.