Gusano barrenador: una mosca pone en jaque al ganado de Honduras
Pese a los controles implementados en Honduras, los casos de gusano barrenador siguen en ascenso. Al cierre de 2024 se contabilizaron 213 casos, según Senasa
- 06 de enero de 2025 a las 00:00
Al cierre de 2024 se registraron 213 casos de gusano barrenador en Honduras, de acuerdo a datos del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa), adscrita a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
El gobierno y los ganaderos han instalado puestos de control para asegurarse de que lo bovinos no vayan infectados de la enfermedad miasis cutánea, es decir, la plaga del gusano barrenador, que se propaga a paso lento por Honduras.
En las lesiones y heridas, la mosca cochliomya hominivorax coloca sus huevos, después cuando pasan a larvas forman una gusanera, que devora el tejido del animal, hasta causarle la muerte. Los técnicos examinan con guantes las orejas, el cuello, las patas y sus partes reproductoras del ganado. Al detectar una herida, aplican inmediatamente una sustancia color plata, aunque no le encuentren signos de contaminación, porque la clave es prevenir.
Los ganaderos entrevistados por EL HERALDO Plus afirmaron que la mejor medida de prevención es inspeccionar todos los días el ganado y, al detectar cualquier herida, hay que curarla lo más pronto posible con insecticida.
En los puestos de control pasan animales de las zonas más productivas. En Tulín, Olancho, por ejemplo, llegan de la mayor parte de los municipios de Olancho y de Gracias a Dios, con el propósito de evitar que siga la propagación de la enfermedad y que les cierren el mercado de Guatemala y México.
Todos los camiones que lleven ganado deben cumplir con los requisitos de inspección para poder avanzar a los rastros, a otras fincas y para sacar los animales de Honduras. De esta manera se aseguran que no estén contaminados del gusano barrenador.
En el puesto de control se pagan 30 lempira por cabeza inspeccionada, y también se les extiende un documento que certifica que el ganado en tránsito va sano, es decir, libre de la enfermedad del gusano barrenador.
Por el corral de inspección en Olancho pasan más de 300 animales diarios. En un mes y ocho días se sometieron a revisión unas 14,600 cabezas de ganado, ya que este departamento maneja el 70% de la producción ganadera de Honduras, según reportes de los mismos productores.
Los transportistas y los comerciantes se molestaron inicialmente por este cobro en las inspecciones, pero ya se socializaron las causas para realizar las revisiones, pues los ganaderos conocen los riesgos que corren si se propaga la enfermedad.
Mario Ayala Turcios, presidente de la Federación de Agricultores y Ganaderos de Olancho y Afines de Honduras (Fagoah), valoró que en Honduras no se ha propagado tan rápido la enfermedad, como pasó en el resto de la región, debido a que han establecido los controles necesarios.
A partir de este mes buscarán construir más corrales en puntos estratégicos para tener controles por medio de OIRSA, de Senasa, de la Policía Nacional y las asociaciones de ganaderos.
Las pérdidas a causa de la plaga van de acuerdo al peso de los animales, ya que una vaca o toro gordo está valorado entre 25,000 y 30,000 lempiras, estimaron los ganaderos entrevistados por EL HERALDO Plus.
El equipo de EL HERALDO Plus recorrió parte de las zonas afectadas y conoció algunas de las medidas que están implementando los mismo ganaderos, quienes ha decidido apoyar al gobierno para evitar que se propague la enfermedad.
Ángel Emilio Aguilar, director de Senasa (sentado al costado derecho de la mesa redonda en la foto) informó que el primer caso se registró el 12 de septiembre de 2024 en Choluteca. Según los reportes, entró en animales en tránsito trasladados en vehículos desde Nicaragua hacia el interior del país.