Usando pañal y sin su dentadura: estado físico en el que se encuentra Matta Ballesteros
Según lo mencionado por su hija, Matta permanece postrado en una cama, sin capacidad para movilizarse por sí mismo, además de enfermedades respiratorias
- 28 de mayo de 2025 a las 09:05

El narco hondureño Juan Ramón Matta Ballestero fue liberado por las autoridades estadounidenses después de cumplir 37 años de condena por delitos relacionados con el narcotráfico. Sin embargo, estas décadas tras las rejas consumieron gran parte de su condición física y su salud, según asegura su hija

La decisión se basó en su crítico estado de salud, que incluye múltiples enfermedades degenerativas y condiciones físicas que lo mantienen postrado, por lo que su defensa considera que Matta es un hombre inmovil.

Matta Ballesteros padece insuficiencia cardíaca congestiva, demencia tipo Alzheimer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ceguera en un ojo debido a degeneración macular, úlceras sacras avanzadas con infección ósea y también se conoció que padece de cáncer de próstata en etapa avanzada.

Su estado de salud ha sido descrito como terminal. Permanece postrado en una cama, sin capacidad para movilizarse por sí mismo, y requiere asistencia constante para sus necesidades básicas. ( Imagen generada con IA basándose en fotos de archivo de Matta y las descripciones físicas).

Mediante una entrevista que otorgaron sus hijos al programa Primer Impacto, de Univisión, se han conocido detalles de las condiciones en que el narcotraficante hondureño de 80 años se encontraba en un hospital de una cárcel de Misuri.

"Yo ahorita lo miré y todavía vengo super afectada de lo mal que se encuentra mi papá", dijo entre lágrimas. "Está irreconocible, usa pañal, cabello largo y no tiene dientes. Él está en un confinamiento terrible, completamente solo. Lo tienen en una celda muy pequeña con doble puerta. Lo mirábamos por un vidrio. Mi papá está en silla de ruedas y lo esposan", relató hace un año.

Además, informaron que había Matta Ballesteros perdió la visión de un ojo por glaucoma. Desde entonces, usa oxígeno de forma permanente y tiene problemas en la columna y rodillas.

Durante su encarcelamiento, Matta Ballesteros fue trasladado a varias cárceles federales por razones de seguridad. Su última ubicación fue el Centro Médico Federal de Springfield, Missouri, donde recibió atención médica especializada.

El juez federal John A. Kronstadt, del Tribunal de Distrito del Distrito Central de California, dictaminó que Matta Ballesteros debía ser liberado de inmediato por razones humanitarias y constitucionales. La defensa argumentó que su estado de salud lo hace incapaz de representar un peligro para la sociedad.

Sus familiares han iniciado gestiones para su retorno a Honduras, donde podría continuar un tratamiento médico bajo supervisión. Sin embargo, han expresado preocupación por su bienestar durante el traslado, dada su frágil condición.

“Por el estado de salud de mi papá, no es posible trasladarlo en un proceso normal de deportación. En estos momentos, estamos esperando que mi hermana Claudia viaje a Estados Unidos para coordinar cómo será su regreso”, explicó su hija María Isabel Matta.

Matta Ballesteros fue extraditado a Estados Unidos en 1988 y condenado a cadena perpetua por delitos relacionados con el narcotráfico y su vinculación al secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.