Entre risas y abrazos, así reciben al padre Leopoldo Serrano en el Congreso Nacional
El padre Leopoldo, que recorrió varios kilómetros hacia la capital, ofreció una bendición y una oración en el Legislativo antes de iniciar la sesión
- 19 de agosto de 2025 a las 18:28
El padre Leopoldo Serrano llegó este martes al Congreso Nacional donde llevó a cabo una oración e hizo una bendición a los diputados antes de iniciar la sesión legislativa.
El padre, que caminó por 10 días desde Santa Bárbara hacia la capital de Honduras, fue recibido en el hemiciclo legislativo.
Los parlamentarios aprovecharon la oportunidad para abrazar y saludar al padre Leopoldo, quien llegó a la capital con el objetivo de buscar diálogo entre los políticos.
Algunos diputados aprovecharon la oportunidad para pedir una bendición personal al padre.
Otros diputados incluso le pidieron una fotografía al sacerdote.
Durante la oración inicial, que dio inicio a la sesión, el padre ofreció un mensaje de fe, humildad y reflexión para todos los congresistas.
"Señor, hazme un instrumento de tu paz; donde haya odio, que lleve yo el amor; donde haya injuria, el perdón; donde haya duda, la fe; donde haya desesperanza, la esperanza; donde haya oscuridad, Tu luz; donde haya tristeza, la alegría", dijo el sacerdote en su oración.
"Maestro, haz que no busque tanto ser consolado, como consolar; ser atendido, como entender; ser amado, como amar. Porque es dando como recibimos; es perdonado como somos perdonados; y es muriendo como nacemos a la vida eterna", añadió.
El padre, muy sonriente, confirmó que había cuórum en el Congreso Nacional.
Por lo que pidió el martillo al presidente Luis Redondo, tocó la campana, y dio por iniciada la sesión de este martes 19 de agosto.
El padre Leopoldo se ha reunido con diferentes personajes de la política hondureña. El lunes -18 de agosto- estuvo junto a los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE), en lo que calificó como una reunión “satisfactoria”, al haber alcanzado su objetivo de llevar un mensaje de paz y perdón.
Desde el 8 de agosto, el padre Leopoldo emprendió una caminata hacia la capital con el propósito de promover el entendimiento entre los líderes políticos del país.