Empleados robaron $20 millones del botín de Magdaleno y luego se mataron por codicia
Ubicado en una laguna de La Coroza, en Santa Bárbara, se encuentra el causante de más de 20 muertes. Y no, no se trata de una arma, estamos hablando de un botín con la capacidad de darle una vida de lujos al capo Magdaleno Meza
- 16 de enero de 2025 a las 12:40

Más de 25 asesinatos y varias desapariciones, algunos de conocimiento de la Policía y el Ministerio Público y otras reveladas por sus familias, han sido producto de la gran manzana de la discordia: el botín de Magdaleno Meza.

Antes de su captura en 2018 y su asesinato en 2019, Meza se aseguró de tener un futuro solvente junto a su socio Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ambos acusados por delitos relacionados con el narcotráfico y encontrados culpables en diferentes juicios.

El contexto es clave en la búsqueda de esta “fortuna”, pues investigaciones indican que producto de lo traficado por Magdaleno y “Tony” ahora existe este botín con cantidades exorbitantes de dinero, oro, drogas y armas.

Saber dónde estaba no fue difícil, pues bastó que Magdaleno dejara su confianza en un empleado y este revelara a sus amistades dónde estaba el dinero escondido. Lo demás pasó de un oído a otro y llegó hasta las autoridades.

Cuatro años antes de que se revelara la información a las autoridades, dos empleados de Meza y seis amigos de ellos, quienes sabiendo dónde estaba el dinero, robaron al menos 20 millones de dólares, pero entre la envidia y avaricia de tener lo que el otro tenía, se terminaron matando entre sí.

Los sobrevivientes empezaron a llevar una vida de opulencia comprando lujosas casas, carros de último modelo, motocicletas y dándose todo tipo de lujos para ellos y sus parientes, pero fueron asesinados por miembros de una organización criminal que operaba en la zona y que tenía nexos con Magdaleno Meza.

Versiones de los testigos relatan que a los implicados en el robo de los 20 millones que habían quedado vivos los citaron a una hacienda donde los desaparecieron y después algunos de ellos aparecieron asesinados. Por ese caso se dieron al menos diez muertes.

Los familiares de las víctimas fueron obligados a devolver los millones que tenían del botín por los miembros de la organización criminal, y también les quitaron las escrituras de las casas y de los otros bienes que habían comprado.

Hasta la fecha, las autoridades policiales han realizado investigaciones para dar con el lugar exacto donde se encuentra escondido el botín, en el sector laguna de La Coroza, en Quimistán, Santa Bárbara, al occidente de Honduras.

En los últimos días de diciembre se ejecutaron operativos en esa comunidad y obtuvieron la información de que el botín estaba oculto en el estero ubicado en una de las haciendas de Meza.