¡A oscuras y cansados! Miles de hondureños se mantienen en centros de votación que abrieron tarde
Aunque las maletas electorales debían llegar a más tardar antes de las 7:00 de la mañana, llegaron las 7 de la noche y estos centros de votación no tenían ninguna
- 09 de marzo de 2025 a las 00:00
A pesar de que las urnas en muchos lugares abrieron más de 12 horas después de lo establecido en la ley, miles de hondureños se mantienen firmes en los centros de votación para ejercer el voto en las elecciones primarias 2025, pese a los retrasos en la entrega de urnas por parte del CNE y las Fuerzas Armadas.
Algunos de los ciudadanos madrugaron para ejercer el sufragio, pero de poco les sirvió, pues al llegar a sus centros de votación no había forma de votar: las maletas con los materiales no estaban por ningún lado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) y las Fuerzas Armadas (FF AA) debían distribuir las maletas electorales con tiempo para que todo estuviese listo cuando a las 7 de la mañana de este domingo 9 de marzo se diera el banderillazo de inauguración.
Para sorpresa de muchos, decenas de centros electorales permanecieron cerrados hasta horas de la noche, ante la falta de kits de votación.
La desesperación comenzó a hacerse notar, pues ni el CNE sabía dónde estaban las maletas asignadas a estos centros de votación.
En cadena nacional, los consejeros del CNE llamaron a los hondureños a permanecer firmes en los centros de votación y se comprometieron a trasladar nuevas maletas electorales a última hora. Incluso, muchas fueron llevadas a bordo de autobuses de ruta urbana.
En la colonia John F. Kennedy, eran interminables las filas de electores que esperaban para votar por sus precandidatos favoritos en los partidos Nacional, Liberal y Libertad y Refundación (Libre)
La situación es desesperante: adultos mayores cansados de esperar, ciudadanos que debían volver a sus empleos y solo habían pedido permiso para ausentarse mientras votaban y en general, pobladores cansados de la larga espera.
La cámara de EL HERALDO captó los rostros desencajados y llenos de preocupación, pues los hondureños se negaban a abandonar los centros y que su voto fuese manipulado.
En la colonia Kennedy, la luz comenzaba a esfumarse, pues las horas avanzaban y no había señales de comenzar las votaciones. Algunas personas se ayudaban de las linternas de sus celulares para buscar sus nombres en los listados de votantes.
Con respecto al mal manejo de las maletas electorales, había dos versiones: la consejera presidenta del CNE, Cossette López, trasladó la responsabilidad a las Fuerzas Armadas de la mala distribución del material, mientras que Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto, aseguró que no era culpa de la institución militar.
El escenario vivido en la Escuela John F. Kennedy se replicaba en varias partes de la ciudad capital y en centros de votación de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, por su carga electoral y su aporte económico.
En las antiguas instalaciones de la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio de la colonia Kennedy, las filas también eran interminables.
En la Escuela Soledad Fernández, de San Pedro Sula, al menos 20 personas reclaman que no los dejan votar en una de las aulas del Partido Liberal, contradiciendo las indicaciones del CNE de no cerrar las urnas hasta que vote el último ciudadano formado en la fila.
Es por ello que a nivel nacional, miles de hondureños permanecen en los centros de votación, vigilantes del proceso y exigiendo su derecho a ejercer el voto.