“Bájense del bus”, así se viven los peligrosos deslizamientos en la CA-4
Un bus amarillo transitaba por la carretera CA-4, en el sector de la colonia Lempira de San Pedro Sula, Cortés, cuando de repente, el cerro comenzó a desprender piedras
- 15 de diciembre de 2024 a las 13:36

Un tramo de la carretera CA-4, específicamente en el sector de la colonia Lempira de San Pedro Sula, Cortés, se ha convertido en un verdadero desafío para los conductores debido a los constantes deslizamientos de tierra.

La situación quedó evidenciada recientemente cuando un grupo de pasajeros, a bordo de un autobús, vivió momentos de tensión mientras observaban cómo el cerro comenzaba a desprender piedras y tierra.

“¡Bájense del bus!”, exclamaban con desesperación algunos pasajeros al percatarse de que el derrumbe se intensificaba.

Este problema lleva varios días afectando la zona, al punto de que el tráfico ha sido interrumpido en diversas ocasiones.

El pasado 10 de diciembre, muchos conductores y pasajeros se vieron obligados a pasar la noche dentro de sus vehículos, atrapados durante horas mientras se intentaba despejar el camino.

Las autoridades atribuyen los deslizamientos a las recientes lluvias que han golpeado al país, debilitando el suelo en esta área montañosa y provocando la caída de rocas y tierra.

Estos incidentes no solo han obstaculizado el paso, sino que también representan un gran peligro para quienes transitan por el sector.

Un video que circula en redes sociales muestra el momento en que la montaña comienza a ceder, capturando el temor y los gritos de las personas que presenciaron el deslizamiento.

Miembros de la Alcaldía Municipal de San Pedro Sula, con el apoyo del Cuerpo de Bomberos, han trabajado en el despeje de la carretera afectada por los deslizamientos en la colonia Lempira. Sin embargo, los derrumbes continúan ocurriendo, dificultando el restablecimiento total del tránsito en la zona.

La tormenta tropical Sara, que azotó al país por más de cinco días, dejando múltiples damnificados, principalmente en el norte del país, fue la última que se registró este año. A pesar de que se disipó, las lluvias persistentes han seguido debilitando el terreno montañoso.