Así era la vida en Honduras de Roberto Cosenza, exdirector de la Tasa de Seguridad
El exdirector de la Tasa de Seguridad Poblacional se declaró culpable en EE UU por participación de transacciones de bienes derivados de actividades criminales
- 13 de agosto de 2025 a las 15:56
El exdirector ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional, Francisco Roberto Cosenza, se declaró culpable por participación de transacciones de bienes derivados de actividades criminales. ¿Cómo era la vida de él en Honduras?
Cosenza se presentó este miércoles a la Corte Federal de Miami para aceptar la comisión del delito mencionado al formar parte de un esquema para adjudicar contratos con una empresa estadounidense para compra de uniformes y otros artículos para la Policía Nacional, facilitando estos procesos con sobornos.
Respecto a los cargos por conspiración para cometer lavado de activos, el delito de lavado de activos y otros cargos, la profesional del Derecho explicó que "han quedado descartados porque él ha entrado en esta negociación".
El exfuncionario fue extraditado por la justicia hondureña en abril de 2024 desde el Aeropuerto Internacional de Palmerola. Según las investigaciones de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019 orquestó una trama junto al empresario Carl Alan Zaglin y el ciudadano Aldo Néstor Marchena para apoderarse de fondos del erario público.
Uno de los pasatiempos que tenía Cosenza en Honduras era la pesca deportiva, un deporte que solo lo practican personas con un estatus económico considerable.
Cosenza practicaba la pesca deportiva en embarcaciones que no eran para nada baratas. Entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, la empresa de Zaglin ganó contratos por más de 10 millones de dólares desembolsados a través de la Tasa de Seguridad Poblacional.
El primer contrato se le otorgó en 2015 por un monto de 4.8 millones de dólares y el segundo lo obtuvo en octubre de 2016 por una cifra de 5.6 millones de dólares.
Cosenza fue recompensado con el pago de coimas depositadas en cuentas controladas por él, acumulando 166,000 dólares (unos 4.1 millones de lempiras).
Para ocultar los pagos de cohecho, Zaglin, Marchena, Cosenza y otros presuntamente lavaron las ganancias por medio de cuentas bancarias y empresas testaferro en los Estados Unidos y Belice.
Según se alega en la acusación formal, los conspiradores enviaron más de 166,000 dólares a cuentas bancarias controladas por Cosenza y otro funcionario hondureño.