Un día como hoy se estrenó el primer capítulo de Game of Thrones
En abril de 2011, HBO encendió una chispa que se convertiría en un incendio cultural. Lo que parecía ser solo otra serie de fantasía medieval se transformó en un fenómeno mundial
- 17 de abril de 2025 a las 08:18

La primera temporada de Game of Thrones, estrenada el 17 de abril de 2011 por HBO, marcó el inicio de una de las series más exitosas y aclamadas de la televisión contemporánea. Está basada en la saga literaria "Canción de hielo y fuego" de George R. R. Martin.

La historia está ambientada en el continente ficticio de Westeros, la serie se centra en las luchas de poder entre varias casas nobles que buscan el control del Trono de Hierro, y arranca con la Casa Stark en el norte, liderada por Ned Stark.

La audiencia inicial de la serie fue de 2.2 millones de espectadores en su estreno en HBO, una cifra modesta en comparación con lo que vendría después.

Sin embargo, el número creció rápidamente gracias al boca a boca y al entusiasmo de los lectores de la saga. Al final de la temporada, la audiencia total promedio, contando repeticiones y transmisiones digitales, superaba los 9 millones por episodio.

Desde su primer episodio, Game of Thrones estableció un tono sombrío y realista, poco común en la televisión de fantasía de la época. La ejecución pública de un desertor y la misteriosa aparición de criaturas más allá del Muro capturaron el interés del público y prometieron una historia donde ningún personaje estaría a salvo.

El reparto coral de la serie fue uno de sus mayores aciertos. Sean Bean, en el papel de Ned Stark, ofreció una actuación sobria y llena de matices, mientras que actores como Emilia Clarke (Daenerys Targaryen), Peter Dinklage (Tyrion Lannister) y Lena Headey (Cersei Lannister) comenzaron a brillar en papeles que definirían sus carreras.

La crítica fue en su mayoría muy favorable. La primera temporada tiene un 90% de aprobación en Rotten Tomatoes, con elogios dirigidos a su ambición narrativa, la calidad de su producción y la fidelidad al material original. The New York Times la describió como “una fantasía adulta, emocionalmente compleja y bellamente realizada”.

En cuanto a premios, la temporada debut recibió 13 nominaciones a los premios Emmy en 2011, ganando dos: Mejor actor de reparto en una serie dramática para Peter Dinklage, y Mejor diseño de título principal. Estas nominaciones cimentaron la reputación de la serie como un fenómeno cultural con calidad crítica.

La música de Ramin Djawadi también fue ampliamente elogiada. Su tema principal se volvió icónico desde los primeros episodios, acompañado por una secuencia de apertura innovadora que mostraba un mapa animado del mundo de Westeros.

A nivel de producción, la serie demostró desde el inicio un estándar técnico poco común para la televisión. Los escenarios en Irlanda del Norte, Malta y Escocia dieron vida al universo de Westeros con una estética realista y majestuosa, a pesar de contar con un presupuesto limitado en comparación con temporadas posteriores.

La primera temporada de 10 episodios tuvo un costo total que oscila entre lo 60 y 80 millones de dólares, y aunque hoy parezca “modesto”, para ese momento era un presupuesto muy alto para una serie de televisión, especialmente de fantasía.

El éxito de la primera temporada fue clave para el futuro de HBO. La serie no solo atrajo a una nueva generación de espectadores, sino que también posicionó a la cadena como líder en la producción de contenido de alta calidad en el ámbito de la fantasía y el drama.

El fenómeno de Game of Thrones apenas comenzaba. HBO expandió la serie por ocho temporadas, llegando a una inversión total de más de 700 millones de dólares.

Este gasto convirtió a Game of Thrones en una de las series más caras de la historia, aunque también una de las más rentables para HBO, gracias a su gigantesca base de fans, premios, productos derivados, y derechos de distribución en todo el mundo. Tanto así que HBO hizo la precuela "La casa del dragón" y prepara otras producciones derivadas.