Exempleadas acusan a Smokey Robinson por abuso y detención ilegal
Cuatro mujeres demandaron al cantante Smokey Robinson por agresiones sexuales reiteradas, hostigamiento y privación ilegal de la libertad
- Actualizado: 07 de mayo de 2025 a las 00:00
El cantante estadounidense Smokey Robinson fue demandado ayer ante la Corte Superior de Los Ángeles. A continuación, los detalles.
Cuatro mujeres que trabajaron durante años en su residencia aseguran haber sido víctimas de múltiples agresiones sexuales, actos de violencia y detención ilegal por parte del artista y, en algunos casos, con conocimiento de su esposa, Frances Robinson.
Según la demanda, los hechos ocurrieron a lo largo de casi dos décadas. Las denunciantes sostienen que las acciones del músico fueron “intencionadas, maliciosas y desconsideradas, con un desprecio consciente” por sus “derechos, privacidad y sentimientos”.
Una de las demandantes, identificada como Jane Doe 1, narró que las agresiones comenzaron en marzo de 2023. De acuerdo con el documento legal, el famoso “agredió sexualmente a JD1 de esa manera al menos siete veces”. Pese a sus intentos por detenerlo, asegura que no logró evitar los abusos. La mujer afirma que Robinson tenía “pleno conocimiento de sus actos previos de mala conducta sexual” y no actuó para impedir nuevas agresiones, incluso tras acuerdos extrajudiciales con otras víctimas.
Otra exempleada, Jane Doe 2, indicó que trabajó con los acusados entre 2014 y 2020, periodo en el cual sufrió al menos 23 agresiones sexuales. La demanda describe que el cantante la citaba en zonas sin cámaras de vigilancia dentro de su residencia y, al llegar, “inmediatamente la agarraba y comenzaba a penetrar su vagina con los dedos, causándole un dolor insoportable, y luego procedía a violarla”.
Jane Doe 3 aseguró que, durante los doce años que trabajó como empleada doméstica para el artista, fue víctima de abuso reiterado, incluyendo violaciones. En la denuncia se detalla que fue forzada a acostarse “boca abajo sobre una toalla” antes de cada agresión.
La cuarta denunciante también trabajó como ama de llaves entre 2006 y 2024. Según su testimonio, fue víctima de más de 20 violaciones a lo largo de 17 años.
Además de las agresiones sexuales, las demandantes acusan a Robinson de haber perpetuado un clima laboral abusivo: “gritarles regularmente” y utilizar “palabras y lenguaje étnicamente peyorativos”.
La querella incluye cargos por agresión sexual, agresión física, privación ilegal de la libertad, violencia de género y creación de un ambiente de trabajo hostil.
Las cuatro mujeres exigen una compensación que asciende a los 50 millones de dólares por daños y perjuicios.