Muerte de Silvia Pinal: ¿Cuál era su edad real?
La muerte de Silvia Pinal dejó un vacío en el espectáculo y también dudas sobre su verdadera edad; algunos aseguran que era mayor a lo que indicaba su acta de nacimiento
- 29 de noviembre de 2024 a las 00:00
Este jueves 28 de noviembre, Silvia Pinal, legendaria figura del cine de oro mexicano, murió luego de una complicación médica. Su partida ha generado una gran conmoción entre familiares, colegas y fanáticos, por lo que también se reavivó la duda que ha intrigado durante años: ¿cuántos años tenía en realidad la diva?
La controversia sobre su edad no es nueva y aunque el pasado 12 de septiembre Pinal celebró su cumpleaños rodeada de su familia, las cifras exactas parecen no coincidir.
En aquella ocasión, la actriz sopló las velas de un pastel con el número 94, sin embargo, las dudas han persistido incluso entre los miembros de su propia familia.
Luis Enrique Guzmán, hijo de la actriz, admitió en una entrevista (de hace algunos meses) que no existe certeza absoluta sobre la fecha exacta del nacimiento de su madre.
“Ella pudo haber cambiado su acta de nacimiento en algún momento; entonces, no sabemos bien qué edad tiene”, señaló, haciendo alusión a una práctica común en generaciones pasadas para aparentar juventud.
La confusión se incrementa con datos contradictorios disponibles en línea, que indican que Pinal habría nacido en 1931 y si esta fecha fuera correcta, la actriz tendría 92 años al momento de su muerte. Sin embargo, algunas voces sostienen que su verdadera edad era mayor.
El presentador Pedro Sola, durante una emisión del programa “Ventaneando”, ofreció su propia teoría, basada en cálculos personales, aunque afirmó que conoce “la verdadera edad”.
Según Sola, la diva podría haber estado más cerca de los 97 años al momento de su fallecimiento, “Enrique Guzmán tiene 82 años. Silvia tiene 15 años más que él, por lo que tendría 96 o 97”, detalló el conductor.
Esta confusión también remonta a una época en la que modificar registros oficiales para ajustar la edad era una práctica frecuente, especialmente entre figuras públicas.
Tal vez por ello, ni siquiera su familia cercana puede asegurar con certeza si la fecha inscrita en su acta de nacimiento es completamente verídica.