Un mar de sampedranos recibe a Shin Fujiyama, a un paso para la meta final
Los sampedranos recibieron a Shin como un héroe, agradecidos por el sacrificio de correr 3,000 kilómetros desde la frontera sur de Estados Unidos para construir escuelas
- 03 de noviembre de 2024 a las 00:00
Rodeado del calor de su gente, el influencer japonés radicado en el norte de Honduras, fue recibido por cientos de personas a su llegada a San Pedro Sula, una de las últimas paradas antes de cumplir su reto de correr 3,000 kilómetros desde la frontera de México y Estados Unidos hasta El Progreso, Yoro, Honduras.
Luego de cuatro meses de haber emprendido la ruta desde el norte de México hacia Honduras, Shin Fujiyama llegó a San Pedro Sula este domingo 3 de noviembre para avanzar hacia El Progreso, Yoro, donde radica y tiene su fundación, dedicada a la construcción de escuelas.
El influencer fue recibido por cientos de personas que lo abrazaron y aplaudieron en un cálido recibimiento a la ciudad industrial.
Entre la multitud había familias completas y cientos de niños que admiran al filántropo japonés por su sueño de construir centros educativos en el país y cambiar el futuro de la nación.
Incluso este hermoso bebé asistió junto a su madre, portando una bandana alusiva al querido creador de contenido.
Mantas, camisetas y carteles fueron elaborados con antelación por los sampedranos para dar la bienvenida a Shin durante su ingreso a la ciudad, luego de atravesar el occidente del país.
Incluso, varios personajes que han corrido con él desde México, Guatemala y El Salvador fueron recibidos entre aplausos y gritos de júbilo por los pobladores, como un acto de agradecimiento al no dejar solo al popular influencer.
Shin era escoltado por miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y otras instituciones de seguridad.
El equipo de Shin también fue muy elogiado, pues al igual que él ha vivido el reto y las dificultades que conlleva.
Este pequeño conmovió a muchos con su rótulo, alusivo a la Bandera de Japón y con un mensaje de agradecimiento y motivación para Shin Fujiyama.
Los niños, que son de los principales fans de Shin, incluso eran alzados en los hombros de sus padres para poder ver, aunque sea de lejos, a su héroe de carne y hueso.
En el camino también se continuaba llevando a cabo la recolecta de dinero para la fundación de Shin, que tiene como meta construir mil escuelas, de las cuales ya lleva 75.
Incluso, Shin hizo una parada en la colonia López Arellano de San Pedro Sula, donde llegó a conocer las tres aulas que se están edificando con el dinero de sus actividades y gracias a los miles de donantes.
Los hondureños y extranjeros han hecho canciones, poemas y otras muestras de agradecimiento hacia el japonés que hizo de la educación de Honduras su propósito de vida.
El cariño de chicos y grandes es evidente a donde llega Shin, quien este lunes culminará con broche de oro uno de sus retos más arriesgados y alocados hasta ahora.