Pierce Brosnan, Keely Shaye y el amor que te mereces
Aquí volvemos a la típica frase: "si ellos se separan dejamos de creer en el amor", dedicada a las parejas sólidas. El actor y su esposa llevan 24 años de casados y 31 de conocerse, y él dice que "espero ser digno de ella siempre"
- 20 de julio de 2025 a las 00:00
Corría el año 1994, estaban en México, en una fiesta de playa, cuando Pierce Brosnan y Keely Shaye se conocieron.
El actor en ese entonces tenía 41 años y era un sex symbol con una carrera actoral en ascenso, ella una periodista de 31 años que estaba en el mismo lugar entrevistando a otra famosa, y como ella misma recuerda, no dudó en presentarse.
La seguridad de ella dio pie a un encuentro que terminó convirtiéndose en unos de los matrimonios más sólidos de Hollywood, que ya cumplió este año su 24 aniversario... y van contando.
Tras ese encuentro vino la cita, lo que parecía el primer paso romántico del actor tras perder a su esposa Cassandra Harris en 1991 a causa de un cáncer de ovario. Con ella estuvo casado 11 años.
Con Keely el actor sintió que fue amor a primera vista, tres años después tuvieron a su primer hijo en común: Dylan Thomas. En el 2001 nació su segundo hijo, Paris Beckett, y ese mismo año se casaron. Para entonces, el actor estaba en la cúspide tras hacerse con el papel de James Bond.
Brosnan ha dicho que para él su esposa es una especie de ángel, la persona que siempre está a su lado cuando las cosas se ponen difíciles.
Y cuando ante la superficialidad de Hollywood el cambio físico de la madre de sus hijos no encajaba con el perfil aceptado, él salió al paso y dijo: “Amo profundamente cada curva de su cuerpo. Es la mujer más hermosa que existe para mí. Espero ser digno de ella siempre".
“No me importa si cambia, porque yo la amo por quién es, no por cómo se ve”, son las palabras que ha dicho el actor respecto a su esposa.
Y ella no se ha quedado atrás en halagos, en una entrevista dijo: “Es inteligente, cautivador y su verdadera belleza emana del alma. Y, como un buen vino, está envejeciendo maravillosamente”.
Y así, Pierce Brosnan y Keely Shaye han construido lo que en la industria del espectáculo es cada vez más extraño: un matrimonio que ha superado las pruebas del tiempo.