Pedro Pascal: razones para amar al chileno estrella de The Last of Us
Aquí un recorrido por el carisma innegable de Pedro Pascal, su ascenso a la fama internacional, el magnetismo de sus personajes y su conexión con el público
- 12 de abril de 2025 a las 13:23

Pedro Pascal no es el típico galán de Hollywood. No tiene la clásica pose de tipo duro, no busca acaparar cámaras ni vive rodeado de escándalos. Pero aun así —o quizás precisamente por eso— se ha ganado el corazón del mundo entero. Y con la esperada segunda temporada de The Last of Us a punto de estrenarse, su nombre vuelve a estar en boca de todos.

Pedro Pascal riendo, comiendo, o simplemente existiendo: internet lo ama y lo ha coronado como el “internet daddy”. Sus entrevistas están llenas de ocurrencias, risas contagiosas y anécdotas que lo hacen aún más querible.

Puede hacer drama, acción, comedia, fantasía o ciencia ficción, ¡y siempre se roba la escena!. Fue Oberyn Martell en Game of Thrones, Din Djarin en The Mandalorian y el General Acacius en "Gladiador 2".

Sus personajes comparten un patrón curioso: hombres solitarios, con pasados dolorosos, que terminan convirtiéndose en figuras paternas para quienes más lo necesitan.

Es chileno de nacimiento, pero ciudadano del mundo. Pedro Pascal nació en Santiago, Chile, y emigró con su familia a Estados Unidos cuando era niño, escapando de la dictadura. Su historia personal ya es digna de película.

Es un defensor de los derechos humanos. Siempre ha sido vocal sobre temas sociales y ha mostrado su apoyo a diversas causas, sin caer en discursos vacíos.

Su cercanía con los fans y la naturalidad con la que se expresa sobre temas como la salud mental, la familia o la masculinidad lo han posicionado como un referente auténtico en una industria que suele premiar lo superficial.

Pascal representa una nueva forma de ser hombre en Hollywood: fuerte, sí, pero también vulnerable; protector, pero sin arrogancia; exitoso, pero con los pies bien puestos en la tierra. Esa mezcla de sensibilidad, carisma y humildad lo ha vuelto entrañable.

Sus fans lo veneran, pero él siempre responde con humildad. Lejos de creerse una superestrella, Pascal sigue siendo cercano, agradecido y con los pies en la tierra. Es prueba viviente de que el talento y la bondad no se excluyen.

No tiene miedo de mostrarse vulnerable. En entrevistas, ha hablado de salud mental, de su familia y de los desafíos de su carrera con total honestidad.

Su química con Bella Ramsey es pura magia. Ambos construyeron una relación entrañable fuera de cámara que se refleja en cada escena de The Last of Us. La segunda temporada promete emociones fuertes, giros impactantes y más momentos que pondrán a prueba esa relación.

Además de su regreso como Joel, Pedro Pascal tiene varios proyectos en camino, incluyendo papeles en películas muy esperadas y rumores que lo vinculan con nuevas franquicias. Pero más allá de los contratos y las cámaras, su lugar en el corazón del público ya está asegurado.