Lyn May desenterró a su esposo tras no superar la pérdida: "Dormía con él, lo abrazaba"
Lyn May mencionó que le fue tan difícil superar la muerte de su esposo que lo tuvo que desenterrar y durmió junto a él, abrazada, por cuatro días
- 02 de septiembre de 2025 a las 14:36
La vedette mexicana, Lyn May, revivió uno de los momentos más dolorosos de su vida durante un podcast, al recordar el momento en que pagó para desenterrar a su esposo para volver a dormir con él tras su fallecimiento por cáncer.
Antonio Chi-Xuo era un empresario mexicano, dueño de la cadena de restaurantes "Siete Mares". Comenzó a salir con la vedette en 1989 y fue con el único hombre con el que ella se casó por la iglesia.
La pareja estuvo casada por 25 años, según contó la bailarina y actriz, su matrimonio fue estable y lleno de amor. En 2004 todo cambió con el diagnóstico de cáncer de próstata del empresario, pero pese a los tratamientos, murió en 2008.
Según contó Lyn May hizo que "arreglaran" a su marido para su sepelio y lo mantuvo así en su casa por poco más de 4 días "porque mi mamá me estuvo... Yo no comía, no tomaba nada y nada más estaba abrazada a él”, recordó. “Ya después lo sepultamos y luego ya yo fui por él y ya dormía con él. Y mi madre todos los días estaba: ‘Déjalo descansar, ya él debe estar en su lugar’”,
Lyn May no logró superar la muerte del que consideró "el amor de su vida", por lo que se aferró a él, literalmente, al punto de desenterrarlo un día después de haberlo sepultado y llevarlo a su casa y convivir con él por 4 días.
Según contó Lyn May, pagó dinero en el cementerio para exhumar el cuerpo de su esposo. "Tú sabes que cuando hay dinero se presta a todo, se consigue todo lo que uno quiere".
El relato de la vedette es que desenterró a su marido sabiendo que su cuerpo estaba totalmente vacío porque lo habían embalsado y no había peligros por el proceso de descomposición.
“Pero lo bueno es que, ya ves que les quitan todo, y no pasa nada. Ya [estaba embalsamado]. Quedó como vivo”, confesó.
La entonces viuda compartió que una vez que se llevó el cadáver de su fallecido esposo Chi-Xuo "estaba abrazada y acostada con él ahí" por cuatro días "después de traerlo".
“Y mi mamá, todos, mi familia, pues no dormían, no descansaban por estarme cuidando, porque pensaban que estaba yo ya enferma de la cabeza. Y no era eso, era el dolor que sentía”, confesó Lyn May.
Reveló que fue su madre la que la convenció de "dejarlo ir", argumentando que él debía "estar en su lugar" y que los vecinos comenzarían a protestar por el cadáver de su esposo.
Lyn May dijo que dejó ir a su esposo, pero esta vez lo mandó a cremar y regó por toda la casa sus cenizas para sentir que "él estaba conmigo". “Fue por eso que lo dejé ir, por eso que sentí que lo calentito de su cuerpo, lo sentí conmigo, lo sentí que estaba durmiendo conmigo”.