Así luce la única hija trans de Camilo Sesto: vive entre la basura y la drogadicción
Hace un par de meses Camilo Blanes, apodado como Camilín trascendió en las redes sociales por su cambio físico, pero su comportamiento y forma de vivir han generado alerta
- 02 de diciembre de 2024 a las 00:00
La hija trans de Camilo Sesto, no solo cambió su nombre sino que también su físico. Camilo Blanes, hoy es conocido como Sheila Devil.
Tras el reciente grito de auxilio de su madre, fans del fallecido y exitoso cantante de Camilo Sesto han mostrado en redes sociales su preocupación por la polémica vida de su única descendiente
Su luz se ha ido apagando poco a poco. En 2020 lanzó un álbum titulado Tributo a mi padre, pero desde entonces no retomó su carrera musical.
Desde el 2021 su comportamiento empezó a preocupar a sus familiares, cuando se le vio afectado por la drogadicción y consumo de alcoholismo.
Sheila Devil es la única descendiente de Camilo Sesto, quien falleció el 8 de septiembre de 2019. Fue un cantautor y productor español de balada romántica, pop y rock.
El único hijo de Camilo Sesto, quien había mostrado interés en seguir los pasos de su padre en la música, fue alentado por este a estudiar leyes en lugar de dedicarse a seguir su trayectoria.
Aunque tenía talento, no fue capaz de alcanzar el éxito de su padre, quien fue una de las voces insignia de España, galardonado en 2011 con la medalla “Máximo Orgullo Hispano”.
Pese a que su padre prefería que su hijo tomara un rumbo diferente, terminó por aceptar que se inclinaba por el mundo de la música y terminó apoyándolo, incluso más de una vez compartieron escenario.
En los últimos años, su estado físico y mental generó alarma entre sus seguidores y los de su padre, quienes solicitaron el cierre de su cuenta de Instagram tras la publicación de contenido perturbador.
El deterioro de la salud bucal de Blanes es evidente en sus publicaciones, un problema común entre los consumidores de drogas como la marihuana y la cocaína.
El cambio de Camilo Blanes estuvo acompañado por un comportamiento errático y la eliminación de fotografías anteriores de su cuenta de Instagram.
Sheila tiene 41 años y aunque su madre ha tratado de ayudarla en su proceso de rehailitación las retricciones legales no se lo han permitido. En una de sus últimas fotografías fue vista sosteniendo una botella de vodka y un cigarrillo durante una videollamada, rodeado de basura y vidrios rotos.