Los famosos que han hablado abiertamente de sus enfermedades
Desde Naomi Watts con la publicación de su libro sobre la menopausia precoz a Ozzy Osbourne en su lucha diaria contra el Parkinson, son muchos los famosos que se han atrevido alguna vez a hablar sobre los diagnósticos con los que lidian en su carrera
- 08 de agosto de 2025 a las 15:01
“Más de una vez, mi madre me habló de ese sentimiento de invisibilidad que sentía desde el momento en que dejó de ser fértil”. Con esta frase en Instagram, la actriz australiana Naomi Watts habló de su menopausia precoz. En su libro Dare I Say It: Everything I Wish I'd Known About Menopause (enero de 2025), relata cómo, a los 36 años y tras rodar King Kong, recibió el diagnóstico en pleno deseo de formar una familia.
“He escrito este libro para quien esté viviendo la menopausia y esté pensando qué demonios le pasa, y para quien vaya a pasarla y quiera estar preparada y así, no llegue a ese periodo a ciegas, como me ocurrió a mí”. Así comienza la sinopsis del libro de Watts, que combina sus propias vivencias personales con los testimonios de expertos, en un intento de arrojar luz sobre un tema tabú en la sociedad.
“He llegado a 2025”, decía Ozzy Osbourne el pasado febrero. “No puedo caminar, pero ¿saben qué estaba pensando durante las vacaciones? Con todas mis quejas, todavía estoy vivo”. Así se sinceraba el Príncipe de las Tinieblas en Ozzy’s Boneyard, su programa en SiriusXM, sobre su estado de salud: “puede que me lamente por no poder caminar, pero miro a mi alrededor y veo a gente que no hizo ni la mitad de lo que yo hice y ya no están”.
El cantante llevaba luchando contra el Parkinson desde 2003. Por eso, el pasado 5 de julio, Ozzy se despedía de su público en el Villa Park de su ciudad natal, Birmingham. Era el concierto Back to the Begining, con el que Osbourne y Black Sabbath daban su última actuación. Apenas tres semanas después, el 22 de julio de 2025, Ozzy Osbourne fallecía en su hogar.
No cabe duda de que Daisy Ridley siempre será recordada por dar vida a Rey en la saga Star Wars. Sin embargo, en la vida real la actriz británica lucha una batalla diferente a la de la jedi contra el lado oscuro.Y es que Ridley fue diagnosticada a los 15 años con endometriosis, una enfermedad crónica e incurable con la que hay un crecimiento anormal del tejido endometrial fuera del útero, provocando dolor pélvico, dispareunia, dismenorrea y, en algunos casos, infertilidad.
Daisy descubrió que también sufre del síndrome de ovario poliquístico (SOP), que provoca otras alteraciones hormonales. Además, en 2024 fue diagnosticada con la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune que causa hipertiroidismo. “Siempre me he preocupado por mi salud y ahora intento preocuparme más por mi bienestar”, dijo la actriz, que ha hablado ampliamente sobre sus enfermedades, en una entrevista con Women’s Health.
Nadie imaginaría a priori que Lady Gaga, una diva icónica que se reinventa en cada cambio de tendencia, lo hace mientras lucha su propia batalla contra el dolor crónico. Y es que en 2017 la actriz confesó que padece fibromialgia.
Lo hizo a través de su cuenta de X, entonces todavía Twitter: “quiero ayudar a darla a conocer y a conectar a la gente que la tiene y todos podemos compartir lo que ayuda o duele”, posteó. No obstante, 2022 supuso un antes y un después para ella en su gira Chromatica Ball: “Fue la primera vez que actuaba en vivo sin sentir dolores en ya no recuerdo ni cuánto tiempo”, dijo a Vogue.
Selena Gómez, ícono de la generación millennial y una de las artistas más seguidas en Instagram, fue diagnosticada con lupus en 2013. Una enfermedad que, en 2017, hizo que necesitase un trasplante de riñón por daño renal severo.
Desde su diagnóstico, Selena ha sido intermitente en su carrera profesional y ha sufrido fluctuaciones en su peso debido a la medicación, que le causa “retención de líquidos”, según explicó en Tiktok. “Cuando dejo de tomarla, pierdo peso”. Además, la actriz y cantante confesó que no es la única enfermedad que sufre: “Tengo SIBO en mi intestino delgado. Se inflama”. Eso sí, también quiso aclarar cómo se ve a sí misma: “no soy una víctima, solo una humana”.
En 2006, cuando la carrera de los Jonas Brothers apenas empezaba como un sueño adolescente convertido en proyecto artístico, uno de sus integrantes, Nick Jonas, fue diagnosticado con diabetes tipo 1 a la temprana edad de 13 años. “Perdí casi 7 kilos en dos semanas, estaba constantemente sediento, y tenía que ir al baño con mucha más frecuencia. Mi actitud estaba fuera de lugar, estaba muy irritable”, explicó sobre la sintomatología de alarma en una entrevista con Beyond Type 1.
Desde entonces, Nick Jonas ha seguido con rigurosidad los consejos médicos: “para controlar la diabetes utilizo una bomba de insulina, mido a menudo mi azúcar en sangre y hago todo lo posible por conocer mi cuerpo y darme cuenta de si la glucosa está alta o baja”, explicó a Medline Plus.