Los datos curiosos que no conocías de Beto Cuevas, ícono del rock latino
Beto Cuevas, exvocalista de La Ley, ha tenido una vida llena de giros inesperados: desde su infancia en el exilio por la dictadura chilena, hasta su éxito internacional como músico, actor y artista plástico
- 22 de julio de 2025 a las 00:00
Luis Alberto Cuevas Olmedo, conocido como Beto Cuevas, es una artista polifacética. Cantante, compositor, actor y artista plástico, Beto ha destacado tanto por su voz como por su capacidad de adaptación y reinvención a lo largo de su carrera. A continuación te contamos cosas que quizás no sabías del cantante...
Nació el 12 de septiembre de 1967 en Santiago de Chile. Desde pequeño, su vida estuvo marcada por el exilio, ya que su familia tuvo que huir de la dictadura de Pinochet y se trasladó primero a Caracas, Venezuela, y luego a Montreal, Canadá.
Esa experiencia lo convirtió en un ciudadano del mundo: habla español, inglés y francés con fluidez.
En su infancia fue un niño tranquilo, amante del patinaje en hielo y la natación, y aunque aún no se acercaba a la música, ya hacía imitaciones de Michael Jackson y Pimpinela junto a su hermana.
Antes de alcanzar la fama, estudió Diseño Gráfico en la Universidad Saint Laurent, carrera que ejerció brevemente al instalar una oficina propia.
Su ingreso al mundo musical llegó en 1989, cuando conoció al baterista Mauricio Clavería, amigo de su hermana, quien lo invitó a sumarse a la banda que luego se convertiría en La Ley.
Con la agrupación, Beto alcanzó el reconocimiento internacional, pero también ha construido una sólida carrera solista con álbumes como Miedo escénico y Transformación.
Ha colaborado con artistas como Flo Rida y participó en el musical Jesucristo Superestrella, además de incursionar en el cine con películas como Borderland: Al otro lado de la frontera.
Más allá de la música, Beto también es artista plástico, con exposiciones de sus obras visuales, y ha compartido su filosofía de vida espiritual: se declara católico, pero abierto a otras corrientes como el budismo. Cree en una energía divina que se manifiesta en todas las religiones y en la importancia de vivir el presente. “Cuando abro los ojos, digo tres veces: hoy es un día maravilloso”, ha dicho.
Estuvo casado con Estela Mora, madre de su hijo Diego, con quien también ha compuesto canciones, y mantuvo una relación con la actriz Bárbara Mori.
Beto no oculta que ha atravesado momentos difíciles, incluida la depresión, pero defiende la idea de que siempre hay luz al final del túnel.
Hoy, a sus más de 55 años, continúa vigente en la escena artística, combinando sus múltiples pasiones y experiencias de vida en un camino creativo que sigue en expansión.