Kim Kardashian rogó por su vida: declaraciones en juicio por robo en París en 2016
Kim aseguró que estaba segura que iba a morir, pues un hombre la apuntó con una pistola en todo momento del robo, asimismo, mencionó que temió ser violada
- 13 de mayo de 2025 a las 00:00
Kim Kardashian testificó este martes en el juicio contra la banda de asaltantes que le robó joyas valoradas en más de 10 millones de dólares en 2016. La empresaria aseguró que estaba segura de que iba a morir en el atraco. Estas fueron sus declaraciones.
"Estaba segura de que iba a morir, absolutamente", respondió la estrella de las redes sociales al ser preguntada por el presidente del Tribunal de lo Criminal de París si temió por su vida.
Dijo que "estaba segura de que me iban a disparar" cuando uno de los dos miembros del comando la estaba amordazando y atando con unas bridas, mientras otro le apuntaba con una pistola.
También precisó que temió que la fueran a violar, especialmente cuando la estaban atando desnuda encima de la cama, una vez que se le había caído una bata que llevaba cuando los dos atracadores irrumpieron en la habitación.
contó que escuchó unos ruidos de pasos, que llamó a su hermana y a los amigos que se habían ido con ella, pero entraron en su habitación dos hombres encapuchados con el conserje del hotel al que habían maniatado, y que iban con uniformes de policía, uno de ellos armado con una pistola.
Explicó que la escena le horrorizó y que, por el contexto del momento, pensó que podía estar siendo víctima de un ataque terrorista.
Uno de los dos hombres le quitó el celular con el que trataba de llamar a su servicio de seguridad, le ataron y empezaron a reclamarle en un inglés aproximativo el anillo de bodas, que encontraron.
Intentó decirles, a través del conserje (los ladrones no sabían inglés) que se llevaran lo que quisieran pero que no la mataran, que tenía bebés, y todo eso en un estado de gran nerviosismo: "Estaba bastante histérica".
Cuando finalmente se fueron con el botín, consiguió soltarse en el lavabo las bridas que le habían puesto en las manos y, todavía con las piernas atadas bajó a la habitación de Simone Harouche, donde consiguió liberarse de las ataduras, pero todavía temiendo que pudieran volver los asaltantes.
Kim confesó que ese incidente en París cambió todo en su vida, asimismo, aseguró "antes (se) sentía segura en casa", ahora necesita "tener a cuatro a seis vigilantes para sentir(se) en seguridad por la noche".
Kim Kardashian aceptó las excusas de uno de los acusados de haber participado en el atraco del que fue víctima en un hotel de París en octubre de 2016, pero ha puntualizado que eso no borra el trauma que sufrió, que le ha trastocado su vida y la de su familia.
Los ladrones que le atracaron a punta de pistola en el hotel de París en el que se alojaba en la Semana de la Moda de París aquella madrugada del 3 de octubre de 2016 se le llevaron joyas valoradas en unos 10 millones de dólares, en particular su anillo de bodas.