¿K-Pop Demon Hunters, el fenómeno que arrasa en Netflix, tendrá secuela?
K-Pop Demon Hunters se convierte en un fenómeno global en Netflix, fusionando música, animación y cultura coreana con récords inéditos. ¿Se viene una segunda parte?
- 05 de septiembre de 2025 a las 15:50
El éxito de ciertas producciones no siempre puede explicarse únicamente por su contenido. K-Pop Demon Hunters, estrenada en junio de 2025, es un ejemplo contundente de cómo la cultura digital y la música pueden catapultar un proyecto a dimensiones insospechadas.
En cuestión de semanas, la película se convirtió en la más vista de Netflix con más de 236 millones de visualizaciones, un récord que evidencia la magnitud de la influencia coreana en el entretenimiento global. Sin embargo, su trascendencia va más allá de la animación o del público juvenil al que se dirige.
La película sigue a Huntr/x, un grupo femenino de K-Pop que, con el poder de sus voces, protege a la humanidad de demonios ancestrales.
Esta vez, sus enemigos adoptan la forma de una boy band, los Saja Boys, para contrarrestar su influencia musical. La trama combina temas de amistad, identidad y autopercepción con elementos tradicionales y modernos de la cultura coreana.
“Todos quieren ser amados y aceptados”, explicó Maggie Kang, creadora y codirectora, “creo que los miedos y el crecimiento de los personajes resonaron con el público”.
Añadió que la autenticidad cultural fue prioritaria: “La única manera de que la cultura coreana se difunda y gane popularidad mundialmente es mostrarse con confianza tal cual es”.
La banda sonora se ha convertido en un fenómeno por derecho propio. Con cuatro canciones simultáneamente en el Top 10 del Billboard Hot 100, Golden lidera la lista y acumula cerca de 480 millones de reproducciones en Spotify.
Para Kang, “es emblemática, crucial para la película” y algunos medios ya la consideran posible contendiente a premios internacionales.
Sobre una secuela, Kang no descarta la posibilidad y reconoce que “muchos fans están esperando”. Aunque aclara que “no es oficial”, adelantó que ya contempla varias ideas para la trama: “quiero mostrar una variedad de géneros de la música coreana, incluido el trot”.
Su objetivo sigue siendo el mismo: “Seguiré fomentando el interés en la cultura tradicional coreana e intentaré reflejar la identidad coreana en obras creativas modernas”.
El éxito financiero, sin embargo, muestra un matiz distinto. Netflix pagó 120 millones de dólares a Sony Pictures Animation, cubriendo los 100 millones de inversión y obteniendo un beneficio adicional. Sony conserva una posición secundaria, limitada a posibles negociaciones de secuela.