Florinda Meza sobre serie de Chespirito: “(es un) melodrama vulgar que solo existe en su imaginación”
Florinda Meza calificó de “melodrama vulgar” la serie sobre Chespirito, tras considerar que distorsiona su historia y pisotea el legado de su esposo
- 20 de julio de 2025 a las 00:00
Florinda Meza, la viuda de Roberto Gómez Bolaños, nuevamente reaccionó a la serie "Chespirito: Sin querer queriendo", una producción de Paulina y Roberto Gómez Fernández que ha dividido opiniones entre quienes la ven como un homenaje al comediante y quienes la acusan de deformar su historia.
El episodio más polémico hasta ahora es el número siete, titulado "Con melón o con sandía". En él, se retrata la ruptura del matrimonio entre Gómez Bolaños y Graciela Fernández, su primera esposa, señalando a Meza como la causante del quiebre. La historia se ubica en Acapulco, durante las grabaciones de un especial de El Chavo del 8 en 1977.
Desde su cuenta de Instagram, Meza desmintió esa versión. Ante la consulta de una seguidora argentina —“¿Es cierto que en Acapulco se pudrió todo?”—, respondió: “Una de las cosas que más tristeza me da es que hayan escogido ese capítulo tan querido por el público para mancharlo con tantas mentiras”.
A través de respuestas a usuarios, la actriz dejó claro que su malestar no es por su papel en la trama, sino por el uso de los personajes y la imagen de Gómez Bolaños con fines que considera cuestionables.
“El programa y los personajes son un tesoro muy valioso en el corazón de millones. Eso hay que cuidarlo, protegerlo, no ensuciarlo con melodramas vulgares que solo existen en su imaginación. La verdad fue otra”.
Aunque no mencionó directamente a los hijos del comediante, sus palabras apuntan sin rodeos al equipo creativo de la serie.
Además, negó haber iniciado acciones legales por daño moral, pero no cerró la puerta.
“No, no lo he hecho... pero sí hay elementos jurídicos para hacerlo”, dijo.
La controversia marca un nuevo capítulo en la historia del fenómeno Chespirito.
Ahora con las diferencias familiares expuestas públicamente y con una disputa abierta sobre cómo contar —y quién tiene derecho a contar— el legado del icónico comediante, la figura de Chespirito deja de ser solo un símbolo de la televisión para convertirse en el centro de una batalla por la memoria.