Ecoansiedad, el mal que está afectando a adolescentes
Niños y adolescentes son quienes más enfrentan el temor de sufrir un cataclismo ambiental, especialmente al observar el impacto del cambio climático en la Tierra
- 18 de diciembre de 2024 a las 00:00
Aunque aún no es considerada una enfermedad, se prevé que la ecoansiedad afecte a un considerable número de personas. Hasta el momento, la mayor incidencia se registra en los jóvenes.
La salud mental y física de los jóvenes está siendo afectada por los cambios climáticos. Los fenómenos alérgenos aumentan como consecuencia del aumento de la temperatura.
Incremento de los episodios de calor que provocan un aumento en los niveles de ozono, repercuten en las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Los cambios climáticos están generando episodios de estrés. La ecoansiedad está produciendo un incremento de las enfermedades graves como la depresión.
La sensibilidad a los cambios ambientales está afectando más a los adolescentes, al crecer educados con la preocupación de cuidar el medio ambiente.
Al pensar en el futuro, los menores se agobian, ya que al no haber un mejor cuidado ambiental son los que más sufrirán las consecuencias a medio y largo plazo.
La contaminación, sumada a las imágenes de los grandes incendios, las noticias sobre el calentamiento global y además las proyecciones de la extinción de especies, generan emociones y sentimientos pesimistas en los adolescentes.
Pensar en lo que pasará con el mundo está llenando a los jóvenes de preocupación e impotencia, sentimientos de rabia, ira y pánico.
La ecoansiedad también está alimentando la depresión en los jóvenes por la impotencia de “no poder salvar el mundo” y pensar que la tierra no será un mejor hogar en el futuro.
La experiencia con los desastres naturales puede provocar estrés postraumático e incluir síntomas de pánico y pesadillas. Una de las señales que un menor está atormentando por la ecoansiedad es que con frecuencia suele soñar con fenómenos naturales.