De migrante a favorita: La historia de Yamilex Hernández, la Miss Latina que conquista Miss Universo 2025
La candidata dominicana, coronada como Miss Universo Latina, personifica la resiliencia migrante y una sólida disciplina académica
- 10 de noviembre de 2025 a las 14:51
A días de la gala final del certamen Miss Universo 2025, que se celebrará en Tailandia el próximo 21 de noviembre, la figura de Yamilex Hernández emerge como una de las candidatas más seguidas.
La modelo dominicana, coronada como Miss Universo Latina 2025 tras imponerse en el reality show de Telemundo, representa en el escenario global una fusión de formación ejecutiva, disciplina y una profunda conciencia social enraizada en su propia historia migratoria.
Hernández, de 29 años y residente en Nueva Jersey, porta una trayectoria personal marcada por la perseverancia, desde su origen en el distrito de Tavera, La Vega, hasta su consolidación en Estados Unidos.
La base de la candidata está cimentada en la educación. Hernández es licenciada en Estudios de Comunicación, Medios y Cine, lo que le ha proporcionado herramientas para incursionar en el ámbito de los medios, incluyendo su participación en el programa radial "Juego de damas".
Su experiencia personal como migrante en Estados Unidos, iniciada a los 13 años junto a su familia, es un eje central de su plataforma.
La necesidad de adaptarse a un nuevo entorno y superar barreras, como el idioma, es lo que la candidata ha señalado como su principal motor: "Gané [el reality] porque fui real. Porque mostré mis cicatrices, mi fuerza, mi historia", afirmó tras su triunfo, buscando inspirar a mujeres que han transitado caminos similares.
El camino de Yamilex hacia Miss Universo se ha forjado en la constancia.
Su experiencia previa en el certamen Miss República Dominicana —donde logró ser primera finalista en 2023— fue clave para su evolución, un proceso de preparación supervisado por la entrenadora Magali Febles.
En el escenario de Miss Universo, Hernández ha decidido enfocar su causa social en la salud mental a través de la educación infantil.
Su compromiso busca enseñar a los niños la validación y gestión de sus emociones, un enfoque que deriva de su experiencia como educadora con niños migrantes, labor que desarrolló en colaboración con la organización La Casita del Libro.
En la recta final hacia el 21 de noviembre, la candidata dominicana se alza como una figura influyente que busca llevar un mensaje de que la disciplina y la resiliencia son la base para representar a la mujer latina a nivel global.