De actriz de taquilla a contendiente al Oscar: Demi Moore es redimida
- 30 de enero de 2025 a las 00:00
Tuvo que pasar casi medio siglo para que Hollywood hiciera verdadera mella en Demi Moore. “Estoy en estado de shock ahora mismo”, jadeó la nominada a Mejor actriz para los Oscar 2025.
“He estado haciendo esto durante mucho tiempo, más de 45 años, y esta es la primera vez que gano algo como actriz”, dijo (quizá sobreactuando) hace 25 días mientras recogía el Globo de Oro por su trabajo en “La sustancia”.
Y resulta extraño escuchar eso de una mujer que ha sido una de las actrices más alabadas durante gran parte de esos 45 años.
Su reconocimiento tardío refleja el hecho de que Moore ha sido valorada a menudo por todo, excepto por su interpretación: su belleza, su cuerpo, su estilo de vestir, su salario, su éxito en taquilla y su vida amorosa.
Todo lo que hace que su rehabilitación y su reconocimiento sean verdaderamente satisfactorios.
En su discurso de aceptación, recordó que hace 30 años un productor la tildó de “actriz de palomitas de maíz”, exitosa comercialmente pero indigna de ser aclamada.
No es de extrañar que cerrara su discurso celebrando el premio “como un indicador de mi plenitud”.
Hace exactamente una semana, a sus 62 años, recibió su primera nominación al Oscar como Mejor actriz por su papel en esta misma cinta, una sátira de terror corporal con un fuerte mensaje feminista.
Su interpretación de una celebridad en decadencia que busca un atajo hacia la juventud le ha valido algunas de las mejores críticas de su carrera y, junto con el Globo de Oro, ha impulsado significativamente sus posibilidades en la Academia.
Moore alcanzó la fama en los 80 con St. Elmo’s Fire y fue nominada al Globo de Oro en 1991 por Ghost.
En los 90, su salario récord y su matrimonio con Bruce Willis la convirtieron en un fenómeno, pero la etiqueta de actriz comercial la desgastó. Casi renuncia, hasta que “La sustancia” la sedujo
Dirigida por Coralie Fargeat, “La sustancia” se presenta como una opción poco probable para los Oscar, ya que los votantes de la Academia rara vez se inclinan por el cine gore. Aun así, compite como Mejor película, y Fargeat suma nominaciones a Mejor dirección y Mejor guión.
La actuación de Moore simula un guiño a su propia imagen y a su pasado como objeto de deseo.
Moore compite por el Oscar a Mejor actriz contra Fernanda Torres (“Aún estoy aquí”), Karla Sofía Gascón (“Emilia Pérez”), Cynthia Erivo (Wicked) y Mikey Madison (“Anora”).