Esposa de Daddy Yankee pide sancionar al cantante por desacato judicial
Mireddys González solicitó al tribunal declarar en desacato a Daddy Yankee por no rendir informes ni respetar acuerdos corporativos tras su divorcio
- 21 de mayo de 2025 a las 14:02

El conflicto legal entre Mireddys González y el exponente urbano Daddy Yankee escaló nuevamente tras una moción presentada el pasado 16 de mayo ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico.

En el documento, la defensa de González pide declarar en desacato civil al artista, cuyo nombre legal es Ramón Luis Ayala Rodríguez, por múltiples incumplimientos de una sentencia emitida en diciembre de 2024.

Uno de los puntos señalados por la parte demandante es la omisión reiterada del intérprete de entregar los reportes financieros mensuales correspondientes a los primeros cuatro meses de 2025.

Aunque en abril presentó un informe, este fue considerado incompleto al no contener los datos individualizados de las corporaciones involucradas, según alega la moción.

El documento también denuncia que Ayala disolvió El Cartel Records, Inc. el pasado 23 de abril sin la anuencia de González, lo que, según su equipo legal, contraviene lo ordenado por el tribunal, dado que la división patrimonial aún no ha concluido.

La moción agrega otro elemento de fricción: la supuesta transferencia de marcas registradas ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, entre ellas “Daddy Yankee” y “DY”, que previamente estaban asignadas a la corporación El Cartel.

Esta acción violaría el acuerdo que prohíbe transacciones que superen los $100,000 sin el consentimiento de ambas partes.

La abogada de González solicitó que el tribunal exija la entrega de los reportes pendientes, la reversión de la disolución corporativa y la restitución de activos.

Además, de no acatarse antes del 21 de mayo, se pide la imposición de una multa de $5,000 diarios por cada día de incumplimiento.

Este nuevo episodio judicial se inscribe en el litigio postdivorcio entre ambas partes, cuyas fricciones rebasan el plano personal para instalarse en disputas empresariales de alto perfil.