La “Casita” de Bad Bunny desata polémica: dueño de la vivienda reclama millones
Román Carrasco Delgado, un hombre de 84 años y viudo residente en Humacao, Puerto Rico, presentó una demanda contra Bad Bunny, alegando que la casa que él construyó fue usada sin autorización en un video musical y en conciertos. Aquí los detalles
- 20 de septiembre de 2025 a las 20:11
Román Carrasco Delgado pide cerca de 6 millones de dólares por daños y angustia emocional. Afirma que “una gran cantidad de personas” visita su propiedad todos los días para tomar fotos y videos, afectando su derecho a la privacidad. Aquí los detalles sobre esta polémica sobre los conciertos de Bad Bunny.
La casa, famosa por su color salmón con detalles amarillos y una terraza, apareció en el cortometraje que Bad Bunny lanzó en enero con su álbum “Debí Tirar Más Fotos”. También sirvió de inspiración para una réplica llamada “La Casita” usada en los conciertos residenciales del artista.
Carrasco también acusa a Bad Bunny y tres empresas —Rimas Entertainment LLC; Move Concerts PR INC; y A1 Productions, LLC— de enriquecimiento ilícito.
En su declaración, Carrasco cuenta que fue presionado para firmar digitalmente contratos que no le fueron explicados, incluyendo uno donde se usó la firma sobre una pantalla blanca en un teléfono. Él no sabe leer ni escribir; su firma fue transferida digitalmente a dos contratos distintos.
Carrasco habría recibido dos cheques que suman 5,200 dólares, mientras que el video en que aparece su casa ha acumulado unos 22 millones de vistas. Él afirma no haber recibido una compensación proporcional al uso comercial que hizo Bad Bunny de su hogar.
La demanda añade que, sin permiso suyo, midieron su casa y tomaron fotos que se usaron para construir una réplica exacta de la misma dentro del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, donde Bad Bunny hizo sus conciertos.
Hasta el momento de la publicación de la noticia, los representantes del cantante no habían respondido públicamente.
La demanda señala una serie de presuntas irregularidades: uso no autorizado de propiedad privada como inspiración, construcción de réplica para show, contratos firmados sin conocimiento pleno, baja compensación recibida, y reclamaciones por invasión de privacidad y enriquecimiento ilícito.