Carlos Vives y Fonseca en Honduras: Las imágenes que dejó el concierto
Carlos Vives y Fonseca ofrecieron un espectáculo en Tegucigalpa, donde el ritmo tropical, la gratitud y la euforia se apropiaron de la noche
- 29 de junio de 2025 a las 13:38

Luces, aplausos y una energía arrolladora marcaron el reencuentro de Carlos Vives y Fonseca con el público hondureño. Sin preámbulos, ambos artistas colombianos llevaron al escenario una propuesta visual y musical de alto nivel. A continuación, algunas de las fotografías.

Fonseca fue el primero en aparecer y no tardó en dejar claro su vínculo con el país: “Hoy vengo con este corazón catracho, de corazón gracias. Bienvenidos a este mundo Tropicalia, bienvenidos a este viaje”, expresó en medio de su participación.

Su setlist incluyó temas emblemáticos como "Arroyito", "Cartagena" y "Eres mi sueño", coreados por un público que no dejó de bailar ni de grabar cada momento.

Más tarde, pasadas las 11:00 de la noche, apareció Vives.

Cuando el samario tomó el escenario, el ambiente se tornó eufórico. Reafirmó su lugar como figura prototípica del tropipop, ese género que mezcla ritmos del Caribe colombiano con pop contemporáneo y trazos del rock.

El artista entretejió clásicos como "La gota fría" con temas más contemporáneos como "Cumbiana" y "Nota de amor".

Frente a un aforo completo, la voz del colombiano recorrió los paisajes afectivos de Santa Marta y la Bogotá formativa de su juventud.

El show se enmarcó en su actual gira de conciertos, titulada "El rock de mi pueblo vive".

Antes de interpretar su tema "Carito", Vives rindió homenaje a Egidio Cuadrado (1953-2024), su inseparable compañero de escenario durante más de veinte años.


La recta final del show incluyó temas como "Volví a nacer", "La tierra del olvido", dedicada a la comunidad venezolana, y "El rock de mi pueblo".

En medio de su presentación, el intérprete, quien se describe a sí mismo como un “carroncho alegre”, aclaró que su música no es folclore, sino rock

El colombiano de 63 años selló el encuentro con un viaje musical que cruzó tres décadas de vallenato fundido en rock y pop.
