Brigitte Bardot: la promesa a su hijo Nicolas-Jacques antes de morir tras décadas de distanciamiento
Antes de su muerte, la legendaria estrella del cine francés había establecido un pacto con su único hijo, Nicolas-Jacques Charrier, relacionado con su privacidad
- Actualizado: 29 de diciembre de 2025 a las 12:39
La actriz francesa Brigitte Bardot falleció a los 91 años dejando atrás una compleja relación familiar que marcó tanto su vida pública como privada.
Antes de su muerte, la legendaria estrella del cine francés había establecido un pacto con su único hijo, Nicolas-Jacques Charrier, relacionado con su privacidad.
Nicolas-Jacques nació en 1960 durante el matrimonio de Bardot con el actor Jacques Charrier, su coprotagonista en la película Babette Goes to War.
Desde el principio, la maternidad representó un desafío para la actriz, quien describió el embarazo como "la mayor tragedia" en sus memorias. En ese texto, escribió que observaba su vientre "como a una querida amiga sobre quien estaba a punto de cerrar la tapa de un ataúd".
Tras el divorcio en 1962, madre e hijo permanecieron separados durante décadas. La situación se agravó cuando Nicolas demandó a su madre por declaraciones difamatorias y falta de pago de pensión alimenticia. Las declaraciones públicas de Bardot sobre su rechazo a la maternidad profundizaron la ruptura familiar.
En los últimos años de su vida, Bardot modificó su actitud hacia la relación con su hijo. En una entrevista concedida a Paris Match en junio de 2024, la actriz reveló el acuerdo alcanzado: "Le prometí a Nicolas que nunca hablaría de él en mis entrevistas".
Nicolas-Jacques, quien hoy tiene 65 años, construyó su vida lejos de los reflectores. Empresario y fundador de la marca infantil Choupette junto a su esposa, la modelo noruega Anne-Line Bjerkan, formó su propia familia con dos hijas, Théa y Anna, y posteriormente se convirtió en abuelo de tres nietos.
Bardot reconoció en aquella entrevista su rol de bisabuela: "Sí, soy la bisabuela de tres pequeños noruegos que no hablan francés y a quienes veo raramente".
Retirada del cine desde 1973, Bardot dedicó las últimas cinco décadas de su vida al activismo por los derechos de los animales. Residía de manera apartada en su propiedad de Saint-Tropez, casada desde 1992 con Bernard d'Ormale, su cuarto matrimonio.
La figura de Bardot, considerada un símbolo sexual internacional durante los años sesenta, dejó un legado cinematográfico innegable, aunque su vida personal estuvo atravesada por controversias políticas y el peso de una maternidad que nunca aceptó plenamente. Su muerte cierra un capítulo de la historia del cine francés, pero también la historia de una relación familiar marcada por el distanciamiento y una reconciliación que llegó envuelta en silencio.