Alejandra Rubio le responde a Ariela Cáceres: “No estoy obligada a invitar a nadie”
La presentadora de televisión Alejandra Rubio respondió a las críticas sobre la exclusión de ciertas personas en su lista de invitados a su boda
- 13 de enero de 2025 a las 17:16

La presentadora de televisión hondureña Alejandra Rubio ha sido objeto de atención mediática tras su boda civil el pasado fin de semana y las decisiones sobre la lista de invitados a su boda.

En una reciente llamada realizada por su compañera de trabajo, la periodista Ariela Cáceres, Rubio abordó las controversias surgidas en torno a su evento nupcial.

Durante la conversación, Cáceres inquirió sobre las razones detrás de la exclusión de ciertos compañeros de trabajo a la ceremonia.

Rubio respondió con firmeza: “No estoy en la obligación de invitar a nadie que no sea de la familia”.

Esta postura ha generado diversas reacciones, especialmente tras conocerse que Rubio no incluyó en su lista de invitados a algunas colegas del medio televisivo.

Según informes, figuras como Mayra Tercero, quien era su mejor amiga en el pasado, y la presentadora Milagro Flores, con quien hizo las paces recientemente, no fueron consideradas para asistir al enlace matrimonial. Tampoco invitó a su jefe, Eduardo Maldonado; a Carolina Lanza o a la misma Ariela Cáceres.

Rubio ha mantenido discreción sobre los motivos específicos de estas decisiones, limitándose a señalar que su boda es un momento personal que desea compartir con personas cercanas.

Sin embargo, se conoció que a la única persona que invitó del canal fue a Elton Morazán, con quien lleva más de 8 años de amistad.

El compromiso de Alejandra Rubio con Javian Thompson se hizo público en agosto de 2024, tras una romántica propuesta en la isla de Roatán, de donde él es originario.

Desde entonces, la pareja ha compartido detalles sobre su relación y planes futuros.

La presentadora ha dejado claro que, para ella, lo más importante es celebrar este momento trascendental en compañía de sus seres queridos más cercanos.

La ceremonia civil se llevó a cabo en Tegucigalpa, capital de Honduras.