“Cierra las puertas”: última llamada de exjugador hondureño encontrado muerto en Georgia
Su desaparición, reportada el día después de Navidad, desató una investigación que aún no ha determinado las causas de su fallecimiento
- 31 de diciembre de 2024 a las 00:00
El Departamento de Policía del Condado de Glynn está investigando la misteriosa muerte de Carlos Eduardo Figueroa, exjugador de Olancho FC, quien fue encontrado sin vida el pasado lunes 30 de diciembre en el porche trasero de una casa en St. Simons Island, Georgia.
Su desaparición, reportada el día después de Navidad, ha dejado interrogantes, especialmente tras conocerse los detalles de su última llamada telefónica.
El 23 de diciembre, dos días antes de ser reportado como desaparecido, Padilla realizó una inquietante llamada telefónica a su padre.
En esa conversación, le advirtió: “cierra las puertas, no contestes el teléfono”. Este mensaje alarmó de inmediato a su familia, quienes intentaron comunicarse nuevamente con él sin éxito.
Un familiar notificó a la policía del condado sobre su desaparición, lo que desató una búsqueda que incluyó la revisión de videos de vigilancia, entrevistas con allegados y el análisis de registros telefónicos.
A pesar de los esfuerzos, Padilla fue encontrado muerto el 25 de diciembre en una vivienda de St. Simons Island.
Empleados de un servicio de limpieza de piscinas descubrieron el cuerpo de Padilla, de 24 años, alrededor de las 9:00 a.m. en una vivienda ubicada en el 11800 de Old Demere Road.
Las autoridades confirmaron que no existía ninguna relación conocida entre el joven y los residentes de la casa, quienes no se encontraban presentes en el momento del hallazgo.
El suceso desató un importante despliegue policial en la zona, pero hasta la fecha no se han determinado las causas ni las circunstancias exactas de su fallecimiento. Las autoridades tampoco han descartado la posibilidad de que fuera un crimen en contra del joven.
Según sus familiares y compañeros de trabajo, Padilla había mostrado comportamientos extraños antes de su desaparición.
El joven, quien trabajaba como contratista en un hotel de la cadena Home2Suites en St. Simons Island, había dejado entrever cierta preocupación que ahora intriga a los investigadores.