"Prohibido": Lamine Yamal tiene enfurecidos a todos en Barcelona por gesto contra los aficionados
Para muchos, la joven estrella ha perdido la cabeza y ha protagonizado actos reprochables en contra de sus seguidores
- 18 de octubre de 2025 a las 09:24
El futbolista del Barcelona y la selección de España, Lamine Yamal, envuelto en polémica por esta acción en contra de sus seguidores.
El joven talento del FC Barcelona y de la Selección Española ha decidido no volver a firmar camisetas ni objetos a los aficionados por una increíble razón por la que está siendo muy criticado.
El fenómeno de Lamine Yamal está creciendo a la velocidad de la luz. En un tiempo récord, el extremo blaugrana se ha convertido en un auténtico icono mediático, como demuestra el gran número de marcas de las que ya es imagen.
Y la última decisión de las empresas que gestionan los contratos de publicidad de Lamine Yamal, según informa Mundo Deportivo, es comercializar la firma del crack de 18 años, vender todo tipo de prendas del jugador, como camisetas o botas, con su autógrafo.
Es por ello que Lamine Yamal ha dejado de dar su firma a aquellos aficionados que se la piden, limitándose a fotografiarse con ellos.
El motivo detrás de esta medida no es otro que la preparación de un acuerdo comercial exclusivo con una empresa especializada en la venta de merchandising autografiado de deportistas de élite.
Según fuentes del club azulgrana, la decisión forma parte de una estrategia para preservar el valor de su firma, limitando la cantidad de artículos autografiados que circulan libremente.
A partir de ahora, los objetos firmados por Lamine Yamal solo podrán conseguirse a través de una plataforma oficial que distribuirá camisetas, botas y otros productos certificados.
Según la misma información, el acuerdo con una web que comercializa objetos firmados por estrellas del deporte todavía no está cerrado, aunque la intención de Lamine Yamal es hacerlo, por lo que el Barça ya se ha puesto en contacto con el jugador, debido a que el club, por algunos compromisos, necesita prendas de Lamine Yamal firmadas, lo que chocaría con el citado acuerdo. El jugador ha comprendido la petición del Barça, por lo que en un principio no debería haber ningún problema.
Hasta hace poco, Lamine solía firmar camisetas y balones a los aficionados que se acercaban a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Sin embargo, la agencia que gestiona sus contratos publicitarios le ha indicado que debe dejar de hacerlo, al menos hasta que se cierre el acuerdo con la empresa internacional.
La decisión ha generado un intenso debate entre los aficionados del Barcelona, muchos de los cuales se han mostrado sorprendidos y molestos ante lo que consideran una medida elitista.
Mientras tanto, su equipo de representación defiende que se trata de una estrategia de protección de marca, acorde con la creciente popularidad del jugador, que a sus 17 años ya es una de las grandes promesas del fútbol mundial.
“Lamine está recibiendo cientos de peticiones diarias de firmas, camisetas y balones. La mayoría acaban revendidos en internet. No se trata de dinero, sino de control de imagen y autenticidad”, explican desde su entorno.
En redes sociales, la decisión ha dividido a los fans: mientras unos consideran que el joven internacional tiene derecho a gestionar su marca como cualquier estrella de élite, otros lo acusan de “mercantilizar la ilusión de los niños”.
La realidad es que Lamine Yamal se ha convertido en un fenómeno global. Su proyección deportiva y mediática está siendo cuidadosamente gestionada, y su entorno no quiere repetir errores del pasado con jóvenes talentos que fueron explotados comercialmente sin control.
Esta comercialización de firmas personalizadas es habitual en el mercado estadounidense, especialmente en deportes como la NBA o la NFL, donde estrellas como LeBron James o Stephen Curry generan millones de dólares anuales a través de autógrafos y productos de colección certificados.
El caso de Lamine Yamal marca un precedente en el fútbol europeo: con apenas 18 años, su imagen y valor de marca comienzan a expandirse más allá del terreno de juego, siguiendo una estrategia global similar a la de los grandes iconos deportivos.