Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo toman caminos separados en los negocios
Georgina Rodríguez ha dejado de formar parte de la clínica Insparya, el exitoso negocio que compartía con Cristiano Ronaldo, para enfocarse en su nuevo proyecto inmobiliario
- 17 de diciembre de 2024 a las 07:38

Georgina Rodríguez, una de las figuras más influyentes de España y pareja del astro del fútbol Cristiano Ronaldo, ha puesto fin a su participación financiera en la Insparya Medical Hair Clinic SL, la famosa clínica de trasplante capilar que ambos fundaron en Madrid.

La empresaria, que figuraba como administradora mancomunada, dejó oficialmente el cargo en julio de 2024, marcando el cierre de una etapa significativa en su trayectoria empresarial.


Insparya, uno de los negocios más exitosos de Cristiano Ronaldo, ha sido un referente en el sector de la salud estética.

Sin embargo, la desvinculación de Rodríguez abre la puerta a nuevas oportunidades, entre ellas su más reciente proyecto inmobiliario: Bellalisa SL, una sociedad que fundó en febrero de 2024 y en la que su pareja no figura financieramente.

Bellalisa SL representa un giro en la carrera de la influencer, quien ha decidido apostar por el sector inmobiliario, algo inédito en su trayectoria. En esta aventura no está sola, pues su representante, Ramón Jordana Sánchez, es parte del proyecto.

La conexión profesional entre ambos ha sido destacada en el reality Soy Georgina, donde se ha mostrado cómo trabajan juntos para consolidar la marca personal de Rodríguez.

A sus 29 años, Georgina Rodríguez ha logrado diversificar sus ingresos en múltiples áreas. En 2024, fue reconocida por Forbes como una de las 30 personalidades españolas más influyentes menores de 30 años.

Entre sus logros destacan: Sense, su nuevo perfume en colaboración con la marca saudí Laverne. Este proyecto requirió más de 740 pruebas olfativas antes de encontrar la composición ideal que, según Rodríguez, “encapsula sus emociones en una botella”.

Su firma de ropa deportiva OM by G, lanzada en 2021 y que cerró este año tras solo tres años de producción. Aunque prometía revolucionar la moda comfy, sus elevados precios dificultaron su permanencia en el mercado.

Además, Rodríguez continúa siendo una imagen destacada en campañas de marcas como Guess, Jacquemus y Pasquale Bruni, reafirmando su presencia en la moda global.