Exjugador de baloncesto fue asesinado por mujer tras un simple bocinazo en EE UU
Un simple bocinazo en un semáforo terminó en tragedia en Indianápolis, Estados Unidos. La víctima, exjugador de baloncesto, fue baleado y murió en el acto
- Actualizado: 29 de octubre de 2025 a las 16:26
Una mujer de 23 años asesinó a disparos a un exjugador de baloncesto de 21 años, tras una discusión por un bocinazo en plena calle, al oeste de Indianápolis en Estados Unidos. A continuación los detalles del caso que ha conmocionado a la comunidad.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, la víctima fue identificada como Kentrell Settles, un exjugador de baloncesto de 21 años de edad.
La agresora fue identificada como Deborah Benefiel, de 23 años.
Los informes de la fiscalía revelan que Kentrell, quien se encontraba en su vehículo junto a su novia, solo tocó la bocina para alertar a la conductora, de que el semáforo había cambiado a verde, sin imaginarse que su reacción sería explosiva.
El reporte oficial indica que la mujer de 23 años persiguió al joven mientras le gritaba y le hacía gestos agresivos. En un momento, sacó un arma de fuego y le disparó al joven en el pecho, hiriéndolo de gravedad.
La víctima fue trasladada de urgencia a el hospital Eskenazi Health, pero poco después falleció debido a las heridas en el pulmón y el corazón.
La terrible escena ocurrió en frente de la novia del exjugador, que viajaba en el asiento de copiloto.
La atacante fue arrestada en una gasolinera cercana, mientras intentaba eliminar evidencias de su vehículo junto a su madre. La policía la detuvo rápidamente y le imputó cargos por asesinato y conducta temeraria.
El hecho ha conmocionado a la comunidad local, que lamenta la muerte del joven, conocido por su pasado en el baloncesto y por ser muy querido en su entorno.
El fiscal Ryan Mears expresó su preocupación: “Este incidente demuestra cómo un momento de ira puede destruir una vida por completo”.
El padre de Kentrell, visiblemente afectado, afirmó a los medios: “Mi hijo era amado por todos... su vida fue arrebatada por nada”.
Por ahora, Deborah Benefiel, se mantiene recluida en una cárcel mientras enfrenta cargos que podrían dejar en prisión de por vida.